22 de abril

Estamos a 12 días de que se cumpla un año desde la llegada del primer grupo de haitianos en Tijuana, y durante ese lapso, 16 mil de los casi 20 mil extranjeros han salido de territorio nacional pero más de 3 mil se encuentran en nuestra frenta. Como viven, que ha pasado con la llamada Pequeña Haití, que necesidades tienen todavía? Estas son las respuestas a las diversas preguntas que aún prevalecen.

La Pequeña  Haití está detenida por  completo, los albergues siguen llenos de refugiados, los donativos escasean y los haitianos salen a las calles a trabajar en lo que pueden. Este es el panorama migratorio a casi un año de la llegada del primer grupo de haitianos, que arribó a esta frontera el 22 de abril de 2016.

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Gustavo Banda Aceves, pastor del Templo  Embajadores de Jesús precisa que el proyecto “está detenido como yo dije yo inicié ya que se me dio el visto bueno y cuando se me dijo que no yo me detengo”.

 La decisión municipal frenó la intención de los haitianos por salir de los albergues.

“Imagínate como están,  Faustin que es el que iba a habitar la primera vivienda,  te imaginas como está un poco desilusionado,  es gente de fe y tiene fe que las autoridades nos van a dejar seguir adelante,  se hizo una recomendación,  la recomendación es que haya un canal lo que yo pedí al señor presidente es el canal y lo veo positivo, él fue a la Ciudad de México y dijo que había conseguido 150 millones por ramo 33 por ramo 33,  se puede hacer el canal y dice que lo consiguió para las colonias populares” agrega.

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 Y es que la determinación de los afrodescendientes  por quedarse en nuestra frontera es ya un hecho pues saben que el nuevo gobierno de Trump no tiene consideración para ellos como lo explica Antonier Predestin, haitiano del albergue de la Casa de los Pobres.

 “Finalmente debido a la política interior del gobierno de Estados Unidos de enero para acá la cosa viene cambiando por eso la gran mayoría de nosotros que ya gastamos mucho para estar aquí todo mundo sabe la situación de nuestro país Haití,  la mayoría ha gastado mucho dinero de estar aquí con la esperanza de terne otra vida mejor pero a veces no todo llega a cruzar y quedar en Estados Unidos porque han deportado también por eso tenemos ese temor,  por eso quedamos en Tiiuana hasta que Dios decida porque también aquí en Tijuana hay trabajo gracias al apoyo de los mexicanos” afirma el migrante haitiano.

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 Sin documentos que les permitan trabajar formalmente en territorio nacional, los refugiados se suman al subempleo.

“Vengo dela zona del centro y veía haitianos que andan vendiendo nopales y ese tipo de cosas porque no tienen papeles y no podemos pedir que se integren a la sociedad porque no tienen papeles” indica el pastor.

 “Mis compañeros trabajan en diferentes áreas hay unos cuantos que están en la construcción,  en la fábrica,  pero son variados trabajan en esa área” dice por su parte Antonier Predestin.

 Otra cara de esta oleada migratoria que aún permanece en Tijuana es la baja en los donativos que las iglesias  norteamericanas brindan a los haitianos, pero que sigue fluyendo a pesar de la idea de que la mayoría de estos extranjeros ya ha salido de nuestro país y que les traen diversos apoyos.

Elizabeth Barceoos, integrante del grupo religioso Puerta de la Fe, precisa que se requieren “frijoles, avena arroz, pan papel de baño y cepillos para cepillarse dientes jugo y tortillas  verduras y fruta mucho costales diferentes…Comida para la cocina porque las personas de aquí no tienen mucha comida y mi grupo  apoya para la comida para la cocina”.

“Todavía estamos aquí no sabemos por cuanto tiempo más por eso pedimos todavía estamos pidiendo ayuda a todo lo que puedan hasta que nosotros podamos vivir por nuestra cuenta para auxiliarnos a nosotros porque todavía estamos un poco flojo económicamente” afirma Predestin.

Pese a las adversidades, los recién llegados tienen esperanza de salir adelante en nuestro país.

 “El mundo entero está luchando para que  tiene una mañana mejor pero nosotros también tenemos la esperanza de que sea un mejor mañana para nosotros” concluye.