Según una encuesta del periódico The Times, alrededor de un 57% de los escoceses estarían en contra de la independencia del Reino Unido.
A pesar de que en las votaciones sobre el Brexit la gran mayoría de escoceses votaran por el No, y a pesar de que tuvieran que pasar el mal trago de ver cómo sus vecinos del sur tomaran una decisión tan trascendental por ellos, no terminan de ver con buenos ojos la secesión con Gran Bretaña.
Sin embargo, este lunes la primera ministra escocesa reveló que se pedirá permiso al Parlamento para convocar un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido. El Gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) apuesta por la independencia para mantener los vínculos con la UE.
“No elegimos estar en esta posición y hubiéramos preferido no estarlo”, aseguró la primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon.
“Nos topamos con un muro de intransigencia” al tratar de negociar con la primera ministra, Theresa May, una salida de la UE que perjudicase lo menos posible a Escocia.
