Acuerdo para restaurar el abastecimiento de agua en Damasco

El gobierno sirio alcanzó un acuerdo para que el ejército entre en una región cercana a Damasco controlada por los rebeldes para restablecer el abastecimiento de agua en la ciudad, informó el gobernador provincial este miércoles.
Fuentes de la oposición desmintieron cualquier pacto, aunque una fuente de la región de Wadi Barada afirmó que varios cientos de civiles estaban saliendo de la zona a raíz de un acuerdo.
La agencia oficial de noticias, Sana, también informó de que algunas personas estaban abandonando la región, entre ellas varias docenas de combatientes.
El supuesto acuerdo se alcanzó tras semanas de combates en la región, a 15 kilómetros al noroeste de Damasco, que han puesto en peligro la frágil tregua decretada el 30 de diciembre.
Los combates han dañado las infraestructuras de agua y ha provocado cortes de agua para cerca de 5,5 millones de personas en la capital y en su periferia, pues en Wadi Barada se encuentra la más importante fuente de aprovisionamiento de agua de la capital.
El gobernador provincial de Damasco, Alaa Ibrahim, declaró a Saná que se había llegado a un acuerdo para permitir al gobierno recuperar el control de la región.
“El acuerdo de principios que se alcanzó prevé que los combatientes depongan sus armas pesadas y que los combatientes no locales dejen el área de Wadi Barada”, dijo. “[Entonces] el ejército árabe sirio entrará en el área para limpiarla de minas y bombas y para preparar la entrada de equipos de mantenimiento (…) para arreglar los daños causados en las bombas de agua y en las tuberías por los ataques terroristas”.
Sin embargo, Ahmed Ramadan, un funcionario de la Coalición Nacional de la oposición negó tal acuerdo. “Esta información no es cierta y forma parte de la guerra psicológica”, dijo a AFP.
– Civiles salen de Wadi Barada –
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) también afirmó que el gobierno no había alcanzado ningún acuerdo con los rebeldes.
Aún así, el OSDH explicó que se estaban facilitando zonas de paso seguras para los residentes que deseen abandonar la zona.
Además, una fuente en Wadi Barada aseguró este miércoles que cerca de 600 civiles habían salido de la región a través de una tienda rudimentaria en la que el funcionarios del gobierno comprobaban la documentación de los transeúntes.
Sana informó de que unas 500 personas habían dejado el área, entre ellas, unos 60 rebeldes.
El gobierno sirio acusa a los rebeldes de Wadi Barada, incluyendo al Frente Fateh Al Sham, antigua rama de Al Qaida, de haber cortado a propósito el abastecimiento de agua para la capital.
Sin embargo, los rebeldes aseguran que los bombardeos del régimen dañaron las bombas de agua y niegan que Fateh Al Sham (antes Frente Al Nusra) esté presente en la región.
– Conversaciones de paz –
Los combates continuaban en Wadi Barada a pesar de que el alto el fuego apadrinado por Rusia, apoyo del régimen, y Turquía, que respalda a los rebeldes, a finales de diciembre.
El alto el fuego debería allanar el camino de cara a unas nuevas conversaciones de paz en la capital de Kazajistán, Astaná, previstas el 23 de enero, confirmó Rusia este miércoles.
“Por el momento no hay ninguna información sobre un aplazamiento de este encuentro. Actualmente, la fecha del 23 de enero sigue vigente”, declaró una fuente diplomática a AFP.
La lista de participantes en las negociaciones se está elaborando, añadió la fuente.
Irán, aliado del régimen de Damasco, también está participando en la organización de las negociaciones en las que se tratará de encontrar una solución a casi seis años de una guerra civil que ha dejado más de 310.000 muertos.
Aún así, Turquía y los rebeldes advirtieron que los combates que se están llevando a cabo en Wadi Barada podrían poner en peligro las conversaciones de Astaná.
Por otro lado, el ODSH informó este miércoles de que se estaban bombardeando varias aldeas de la región de Ghuta Oriental, donde murió una persona y nueve resultaron heridas.
Asimismo, el observatorio informó que durante la noche se habían bombardeado áreas de las provincias de Alepo e Idlib, en el norte y noroeste del país, en manos de los rebeldes y que al menos tres rebeldes murieron.