Las agencias de inteligencia occidentales están buscando muestras biológicas de sobrevivientes de un ataque con armas químicas en el norte de Siria para comparar contra especímenes de sarín tomados de los arsenales del ejército sirio hace cuatro años.
La prueba se utilizará para determinar si el agente nervioso usado en el ataque –que los EE. UU., Gran Bretaña y Francia dicen que es muy probable que sea sarín– provenía de las reservasas del agente que se supone que el régimen de Bashar al-Assad rindiera a un centro supervisado por la ONU Después de que más de 1.300 personas murieran en un ataque contra un suburbio de Damasco en agosto de 2013.
Oficiales de inteligencia también están buscando muestras ambientales de la ciudad de Khan Sheikhun en la provincia de Idlib, donde, según testigos, un ataque aéreo del amanecer emitió una sustancia nociva sobre el área, matando al menos a 70 personas y dañando a más de 100 personas.
Se espera que las muestras sean entregadas en algunos casos y también recolectadas de hospitales en Turquía, donde varias docenas de personas gravemente enfermas están siendo atendidas por médicos.
En un ataque del que se sospecha el uso de agentes nerviosos en Hama oriental en diciembre pasado, las agencias no pudieron recuperar muestras de las víctimas. Khan Sheikhun, sin embargo, está mucho más cerca de la frontera turca y sobrevivientes continuaron siendo transportados a los puntos de cruce durante todo el miércoles.
La Organización Mundial de la Salud dijo que algunos pacientes estaban mostrando síntomas de exposición a un agente nervioso, incluyendo dificultades de respiración que amenazan la vida. Agregó que los hospitales dentro de Siria estaban luchando para hacer frente a pacientes gravemente enfermos y confirmaron que un hospital que trataba a víctimas había sido golpeado por un ataque aéreo el martes.
La organización de Médicos sin Fronteras dijo que había tratado a ocho personas que mostraban síntomas compatibles con la exposición a agentes nerviosos.
