Alerta Inegi por repunte de la inflación; se ubica en 3.29% anual

CIUDAD DE MEXICO (apro).- La inflación también va al alza, pues durante la primera quincena de noviembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se elevó 0.77% respecto de los 15 días anteriores para colocarse en una tasa anual de 3.29%, alertó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La inflación subyacente, que está integrada por mercancías y servicios, excepto productos agropecuarios y energéticos, aumentó 0.23%, resultando una tasa anual de 3.33%. Es decir, una cifra mayor a la inflación general.

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Por otra parte, la no subyacente incrementó 2.47% en los primeros 15 días de noviembre, colocándose en un crecimiento anual de 3.18%. Este tipo de inflación contiene los precios de bienes energéticos y agropecuarios, los cuales tienen la característica de ser volátiles.

Entre los genéricos que más aumentaron sus costos está la electricidad, la cual subió 25.61%, lo anterior luego de que el programa de tarifas de temporada cálida terminara su vigencia durante noviembre en ciudades como Mexicali, Juárez, Culiacán, Chihuahua, Hermosillo, Matamoros, Colima, La Paz, Huatabampo y Jiménez.

En la primera quincena de noviembre también se elevaron los costos del chile serrano, en 15.52%; el transporte aéreo, en 11.85%; en menor medida aumentaron los precios de los servicios turísticos en paquete, del jitomate, del pollo, de la vivienda propia, de la gasolina de bajo octanaje, entre otros.

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En contraste, disminuyeron los precios del pepino, la calabaza, el melón, naranja, cebolla, cremas para piel, hoteles, refrescos envasados y neumáticos.

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), se espera que la inflación general anual siga aumentando de manera gradual y que se sitúe ligeramente por arriba de 3% hacia el cierre de este año.

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Sin embargo, persisten riesgos para el INPC, uno de ellos es la incertidumbre que prevalece en el entorno externo, la cual puede acentuar la depreciación de la moneda nacional y como consecuencia “contamine” las expectativas de inflación y genere efectos de segundo orden que afecten adversamente el proceso de formación de precios.

Por si fuera poco, el banco central consideró un probable aumento de precios de bienes agropecuarios y de las gasolinas, si bien su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio.