Una serie de escándalos amenazan al poder de Shinzo Abe

Shinzo Abe está luchando por su futuro como primer ministro de Japón después de que una serie de escándalos arrastrasen la popularidad de su gobierno hasta el borde del abismo.

Además de enturbiar las esperanzas de Abe de ganar otro mandato como líder del Partido Liberal Democrático (PDL) cuando se celebre una votación el próximo año, la caída de la encuesta también socava su prolongado impulso para reformar la constitución y quitar de ella la renuncia a la guerra de Japón.

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Shinzo Abe, quien regresó al puesto de primer ministro hace cuatro años y medio, fue visto durante mucho tiempo como una mano firme cuya posición parecía inatacable – tanto que el PLD cambió sus reglas para permitir a Abe la libertad de buscar un tercer período consecutivo de tres años al frente del partido.

“Ya no es invencible y la razón por la que ya no es invencible es que sirvió a sus amigos personales no al partido”, dijo Michael Thomas Cucek, profesor adjunto en la Universidad Temple de Japón.

La posición de Abe ha sido dañada por las acusaciones de favores para dos operadores escolares que tienen vínculos con él.

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El primer escándalo se centró en un acuerdo de tierras de precio reducido entre el Ministerio de Finanzas y un grupo escolar nacionalista conocido como Moritomo Gakuen. El segundo se refería a la aprobación de un departamento veterinario de una universidad privada encabezada por su amigo Kotaro Kake.

Abe ha negado repetidamente la participación personal, pero las encuestas mostraron que los votantes dudaban de sus explicaciones, especialmente después de que los documentos del ministerio de educación filtrados mencionaran la participación de “un alto funcionario de la oficina del primer ministro” en la historia de la escuela veterinaria.

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Abe intentó mostrar humildad en una audiencia parlamentaria esta semana al reconocer que era “natural para el público escepticismo ver el tema” porque involucraba a su amigo.

“Me faltó la perspectiva”, dijo.

Los expertos dudan de que la contrición de Abe, combinada con una reorganización planificada del gabinete la próxima semana, haga mucho para revertir su fortuna.

Con información de The Guardian