“Animales nocturnos”: La liberación que viene de la venganza

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La cinta Animales nocturnos, de Tom Ford (Nocturnal Animals, EU-2016) es una historia escalofriante pero a la vez sanadora, que muestra de manera elegante el poder de la creación para sublimar nuestros deseos más oscuros.

La historia gira en torno a Susan Morrow (Amy Adams), una mujer dedicada al mundo del arte, y a su relación con su exesposo Edward (Jake Gylenhaal), un escritor en ciernes.

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Un buen día, Edward manda el manuscrito de su nueva novela Animales nocturnos a Susan, quien de inmediato comienza a leerla, lo que marca el comienzo de dos viajes: uno por la historia de la novela misma, y hacia el pasado donde revisa la relación con él.

La novela cuenta la historia de un hombre que vive una situación terrorífica en una oscura carretera de Estados Unidos, mientras viaja con su esposa (Isla Fisher) y su hija. El personaje se llama Tony y es interpretado por el mismo Gyllenhaal. En esta trama tendremos la estupenda actuación de Michael Shannon, quien interpreta a un agente de la ley, y a Aaron Tylor-Johnson en el escalofriante papel de un presunto asesino.

Una tercera línea narrativa se encuentra en la relación de Susana con su actual marido, Hutton (Armie Hammer), un sujeto frívolo como ella.

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Cada página va moviendo la psique de Susan, mientras desentierra heridas del pasado y la confronta con su realidad. El resultado es un horrible vacío, y es que poco a poco vemos cómo Susan ha fraguado el destino que tanto quería evitar.

Mientras que Edward parece haber estado construyendo el mundo en el que siempre ha deseado vivir a través de su arte y, por supuesto, de la sublimación de sus deseos y heridas.

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Animales nocturnos, basada en la novela de Austin Wrigth, funciona como una especie de thriller, donde lo más importante que hay que tener en mente es que la muerte es sumamente necesaria para la liberación del espíritu. Por supuesto, la venganza posee un papel fundamental.