La única esperanza que añoran miles de haitianos y africanos para tener una mejor calidad de vida es que les acepten la solicitud de asilo político y humanitario en Estados Unidos.
Desde mayo del 2016, numerosos contingentes de migrantes se han apostado en las ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali para iniciar el trámite del Estatus de Protección Temporal (para Haití) que el gobierno norteamericano instauró en 2010 y que, a pesar de que concluyó en septiembre pasado, todavía sigue aceptando solicitudes.
Investigadores de El Colegio de la Frontera Norte han emprendido el proyecto Archivo Oral de Migración que tiene el propósito de reunir el testimonio de personas en tránsito, deportados, voluntarios y representantes de instituciones y organizaciones de la sociedad civil inmersos en el fenómeno migratorio.
En una primera fase, de septiembre a diciembre de 2016, reunió testimonios de personas relacionadas con la migración de haitianos y africanos.
