Tijuana, BC.- La lógica indica que si el muro de Trump se sigue construyendo, será en este punto: el Nido de las Aguilas, donde la migración indocumentada se ha vuelto a incrementar desde hace unas semanas, como lo refiere la familia Hernández, la última residente al este Tijuana.
María Esther Hernández Sánchez, residente del Nido de las Aguilas, dice que “se ve que están pasando otra vez y a veces estamos jugando aquí y los helicópteros dan vuelta y están regresando otra vez, que están pasando como que ya está pasando otra vez están empezando a pasar.
Para los habitantes de este que es el punto más extremo de Tijuana, la vigilancia fronteriza es pan de cada día, y la tecnología trabaja en contra de la migración indocumentada.
María Esther precisa que “nomás vemos que los helicópteros dan vuelta y vuelta porque yo creo que nos los encuentran porque vienen los motos una ocasión fuimos para allá, hay de todo, porque a veces pasan a comprar llevan agua y dicen de donde vienen”.
Hasta los niños fronterizos, que saben cómo es el operan las autoridades migratorias en el área, ayudan a los migrantes a eludir a los agentes de la Border Patrol.
Angel Leonel Hernández Macías, quien también vive en el área, explica que “las motos vienen porque arriba hay sensor donde los migras detectan, si viene la moto si no viene la moto viene el helicóptero ya nomás viene la camioneta y se los lleva… los dejamos ahí ya los detecta el sensor nomas viene la moto y si no viene la moto llega el helicóptero, vuelan allí vienen de por allí o de ella para rodearlo por ahí”.
Para los hermanos Angel y Moisés, la migración es un juego diario y no una tragedia que implica la movilización de miles de connacionales que llegan de diversos puntos de México.
Moisés Gabriel Hernández explica “como mi tío Angel los manda por aquí a veces los manda a ellos solos entonces él, los detecta el sensor ya viene la migra por eso él les pregunta de dónde vienen y se los llevan”.
Por su parte, Angel Leonel explica que “una vez parece que jalaron un senor estaba subiendo la lámina, ya pasó la migra, vino y lo intentó jalar hacia abajo, lo jaló y no lo pudo jalar y se vino para acá”.
Con información de Juan Arturo Salinas
