Como si los viajes aéreos no fueran lo suficientemente molesto, una nueva investigación sugiere que el calentamiento global obligará a los aviones a llevar menos pasajeros en los vuelos. Mientras que un poco más espacio para las piernas podría sonar bien, volar podría ser más caro.
Los investigadores examinaron el impacto del aumento de las temperaturas en cinco tipos de aviones comerciales que vuelan de 19 de los aeropuertos más concurridos del mundo. En las próximas décadas, 10 a 30 por ciento de los vuelos que despegan durante la hora más caliente del día podrían enfrentar restricciones de peso, encontraron.
Eso se debe a que las partículas de aire más cálidas están más dispersas, por lo que generan menos elevación bajo las alas de un avión mientras se desplaza por la pista. Como resultado, un avión debe ser más ligero para despegar. En algunos casos, un típico avión de 160 asientos tendría que deshacerse del 4 por ciento de su peso, digamos una docena de pasajeros, calculan los investigadores.
Este estudio, publicado en línea el 13 de julio en Climatic Change, amplía el trabajo de los investigadores en 2015 sobre el impacto proyectado del calentamiento en cuatro aeropuertos de Estados Unidos.
Con información de The Guardian
