CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) encendió las luces de alarma ante la eminente baja de calificación crediticia del país, e hizo un llamado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a cumplir con sus metas fiscales.
De acuerdo con la Minuta número 49 de la reunión realizada el pasado jueves 9, la mayoría de los integrantes advirtió que una postura sólida en la política fiscal “es esencial para reducir la percepción de riesgo en la economía, creándose un entorno más propicio para el crecimiento y la estabilidad de precios”.
Algunos de los miembros también recalcaron la importancia de que el gobierno federal cumpla con sus metas fiscales, pero uno de ellos señaló que los márgenes de maniobra de la política fiscal se han estrechado considerablemente, por lo que debería evaluarse “con cuidado” la conveniencia de acciones adicionales en este ámbito.
Uno más apuntó que los mayores riesgos que actualmente enfrenta la economía mexicana ya se están reflejando en algunas variables, entre ellas las tasas de interés, el tipo de cambio y la percepción de riesgo de la deuda pública, y ante este panorama admitió que se ha acrecentado la posibilidad de una disminución de la calificación crediticia del país.
De hecho, en las últimas semanas diferentes agencias calificadoras advirtieron que México podría disminuir sus notas crediticias por el aumento de la deuda y el deterioro en los riesgos para la economía, derivados de las políticas económicas impulsadas por el presidente estadunidense Donald Trump.
En ese entorno, casi todos los funcionarios reconocieron que la liberalización en los precios de las gasolinas debería significar un avance en el fortalecimiento del marco macroeconómico del país, por la reducción de la vulnerabilidad en las finanzas públicas, dado que no es sostenible mantener precios desalineados de su referencia internacional.
Entre los participantes a la reunión –a la que asistieron, entre otros, el gobernador del Banxico, Agustín Carstens; el titular de la SHCP, José Antonio Meade, y la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio– también hubo quienes señalaron que ahora es más importante la efectiva implementación de las reformas estructurales para aumentar la productividad y competitividad del país, para hacer a la economía más eficiente y atractiva para los flujos de inversión, lo que a su vez permitirá diversificar tanto las exportaciones como las importaciones.
Mantener expectativas de inflación, el reto de Banxico
Sobre la política monetaria en México, la mayoría señaló que dada la simultaneidad del entorno adverso y los choques temporales en los precios relativos, el principal reto que tiene la Junta de Gobierno es que no se presenten efectos de segundo orden sobre la inflación y que se mantengan ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo.
Por lo pronto, hasta la primera quincena de febrero la inflación alcanzó una tasa anual de 4.71%, lejos de la meta plateada por el banco central, que es de 3% (+/- un punto porcentual), ante el incremento de los precios de las gasolinas y algunos productos agropecuarios.
Algunos aclararon que esto es de particular relevancia a la luz de los movimientos del tipo de cambio nominal, de manera que estos choques no tengan impacto sobre el proceso de formación de precios en la economía y se impida que las primas por riesgo inflacionario se disparen.
