Boris Johnson se reunirá con las principales figuras de la Casa Blanca, incluyendo al asistente más poderoso de Donald Trump, Steve Bannon, durante un viaje a Estados Unidos esta semana, el Guardian entiende.
También se espera que el ministro de Relaciones Exteriores se reúna con Stephen Miller y Kellyanne Conway, así como con líderes republicanos del Congreso, y es probable que vea al secretario de Estado, Rex Tillerson.
La visita, primero a Washington DC, luego a Nueva York, viene después de una disputa sobre reclamaciones de escuchas telefónicas que amenazan con dañar las relaciones entre los dos países.
El secretario de prensa Sean Spicer afirmó la semana pasada que Gran Bretaña había ayudado a Barack Obama a espiar a Trump, en comentarios que desencadenaron una contundente respuesta del ex embajador británico en Estados Unidos, Sir Peter Westmacott.
También se espera que Johnson se reúna con el asesor de Seguridad Nacional del presidente, HR McMaster, pero fuentes sugirieron que era improbable que planteara preocupaciones sobre la controversia durante las sesiones.
Una fuente gubernamental indicó que Whitehall consideró que la situación se resolvió después de que las cifras estadounidenses expresaran su pesar y proporcionaran garantías de que no se repetiría. Sin embargo, una sugerencia de que McMaster se había disculpado ha sido negada públicamente por Spicer.
Se cree que Johnson se ha llevado bien con Bannon, que ha cortejado la controversia a través de sus puntos de vista nacionalistas y su posición de línea dura en los medios de comunicación, en reuniones anteriores. Como tal, se le considera un posible intermediario entre el gobierno británico y la administración Trump. Johnson no se espera que se reúna con el presidente de Estados Unidos durante su visita.
Una fuente del Foreign Office sugirió que las reuniones serían “centradas en la política exterior” centradas en Rusia, Oriente Medio, la OTAN y la lucha contra el Estado islámico, pero también incluyen “una amplia gama de políticas domésticas”.
El secretario de Relaciones Exteriores probablemente verá a Tillerson en una cumbre de Washington sobre la toma de Isis, durante la cual estarán representados más de 60 países. Luego viajará a Nueva York para presidir una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que discutirá las situaciones en Somalia y Sudán del Sur, donde la hambruna ha matado a decenas de miles de personas.
