Al igual que las bandas de los años 80, las cacatúas seducen a las hembras con cabellos extravagantes y solos de “batería” con un ritmo estremecedor.
Las cacatúas de palma macho (Probosciger aterrimus) en el norte de Australia remodelan palos y semillas en herramientas que los animales utilizan para golpear contra los árboles como parte de una elaborada pantalla visual y auditiva diseñada para seducir a las hembras. Estos latidos no son aleatorios, pero verdaderamente rítmicos, informan los investigadores el 28 de junio en Science Advances. Aparte de los seres humanos, las aves son los únicos animales conocidos para elaborar palillos y rock.
“Las cacatúas de palma parecen tener su propia noción internalizada de un ritmo regular, y eso se ha convertido en una parte importante de la exhibición de hombres a mujeres”, dice Robert Heinsohn, biólogo evolutivo de la Universidad Nacional de Australia en Canberra. Además de tamborilear, las exhibiciones de apareamiento conllevan las crestas de la cabeza peludas, las mejillas rojas ruborizantes y las vocalizaciones. Una hembra acopla solamente cada dos años, así que el varón entra en tales gestos magníficos para convencerla para poner sus huevos en su nido hueco del árbol.
Heinsohn y sus colegas registraron más de 131 actuaciones de taquicultura de 18 cacatúas de palma machos en selvas tropicales en la península de Cape York, en el norte de Australia. Cada uno tenía su propia firma de batería. Algunos tocaron más rápido o más lentamente y agregaron sus propios flourishes. Pero los latidos estaban espaciados uniformemente, es decir, constituían un ritmo más que un ruido aleatorio.
Desde bonobos hasta leones marinos, otras especies han mostrado una propensión a aprender y reconocer ritmos. Y chimpancés tambor con sus manos y pies, a veces incorporando árboles y piedras, pero carecen de un ritmo regular.
Los ritmos más cercanos a los de la de cacatúa son humanos, dice Heinsohn, aunque los seres humanos suelen generar ritmos como parte de un grupo en lugar de como solistas. Sin embargo, la similitud sugiere el atractivo universal de un sólido ritmo que puede ser el origen de la música.
Con información de The Telegraph
