Un grupo de científicos japoneses hizo lo que podría ser un descubrimiento pionero, pues una nueva investigación sugiere que una sustancia química que se encuentra en las papas fritas de McDonald’s podría curar la calvicie.
Los científicos han regenerado el cabello en ratones utilizando una técnica “simple” con células madre humanas, informa el Daily Record.
Esto generó folículos frescos capaces de hacer brotar de nuevo el cabello. En cuestión de días, los roedores del laboratorio tenían de nuevo una capa de pelo.
Los experimentos preliminares sugieren que la terapia innovadora también funcionará en las personas.
El avance del equipo japonés se produjo después de que lograron producir en masa ‘gérmenes del folículo piloso’ (HFG) en el laboratorio por primera vez.
Estas son las células que alimentan el desarrollo del folículo. Son el “Santo Grial” de la investigación de pérdida de cabello, ya que nunca se han regenerado antes.
Y el secreto fue usar el dimetilpolisiloxano químico de las “patatas fritas de McDonald” en el recipiente en el que se cultivaron.
Esto se agrega por razones de seguridad para evitar que el aceite de cocina se forme espuma. Fue particularmente efectivo para los HFG porque el oxígeno pasa fácilmente.
El profesor Junji Fukuda, de la Universidad Nacional de Yokohama, dijo: “La clave para la producción en masa de HFG era una selección de materiales de sustrato para el recipiente de cultivo.
“Utilizamos dimetilpolisiloxano permeable al oxígeno (PDMS) en el fondo del vaso de cultivo, y funcionó muy bien”.
El método descrito en Biomaterials creó hasta 5000 HFG simultáneamente, lo que llevó a un nuevo crecimiento del cabello después de que se trasplantaron a ratones.
El profesor Fukuda dice que la calvicie afecta a un número considerable de personas en todo el mundo, especialmente en las sociedades que envejecen.
La medicina regenerativa capilar ha surgido como una nueva terapia para combatir el problema. Implica la regeneración de los folículos capilares, los pequeños órganos que crecen y sostienen el cabello.
Pero uno de los obstáculos más desafiantes ha sido la preparación de HFG, su fuente reproductiva, a gran escala.
Los investigadores pueden haber superado esto con un método que conduce a una terapia mucho más efectiva.
Con información de The Mirror
