Candidatos presidenciales franceses se enfrentarán en el primer debate televisivo

Los principales candidatos presidenciales de Francia participarán en el primer debate en vivo de una dura campaña el lunes por la noche.

La confrontación, que se espera que dure dos horas y media en horario de máxima audiencia, desafiará a los cinco líderes de la primera ronda a esbozar sus programas sobre temas sociales, económicos e internacionales.

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Marino Le Pen, del Frente Nacional de extrema derecha, Emmanuel Macron, del centrista movimiento En Marche, François Fillon del opositor derechista Les Républicains, Benoît Hamon, el candidato oficial para el gobernante Partido Socialista (PS), y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon de La France Insoumise (Unbowed France).

Seis otros candidatos oficialmente aceptados por el consejo constitucional francés no han sido invitados pero se espera que se unan a un segundo debate más cerca de la votación de primera ronda a finales de abril.

Dos candidatos pasarán a una segunda ronda de votación quince días más tarde. La elección presidencial será seguida poco después por elecciones legislativas.

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El domingo, Hamon se enfrentó al desafío de darle a su campaña presidencial el beso de la vida con un apremiante llamamiento a miles de seguidores.

En una concurrida arena de París más acostumbrada a recibir entretenimiento, grande y bueno, se le dio la recepción normalmente reservada para las estrellas del pop.

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El público, en su mayoría joven, agitaba banderas, aplaudía y se ponía de pie para silbar, animar y cantar: “Benoît, presidente”.

El equipo de campaña de Hamon había esperado que el evento atrajera al menos a 15.000 personas en una demostración de la fuerza, después de que una marcha organizada por Mélenchon el sábado supuestamente congregó a más de 100.000.

Al final, el estadio de 20,000 personas estaba lleno y hasta varios miles de personas vieron la dirección de 90 minutos en una pantalla de televisión gigante.

Hamon, con un apoyo de alrededor del 13,5% en las encuestas de opinión, tiene algún camino por recorrer para alcanzar a los líderes: Le Pen con el 26,5%, Macron con el 26% y Fillon con el 18%.

Hamon también está luchando con una división perjudicial de la votación de izquierdas entre él y Mélenchón, que está en el 10,5%.

A pesar de varias defecciones de alto perfil de sus filas en las últimas semanas, una serie de pesos pesados ​​del Partido Socialista estuvieron presentes, entre ellos los ex ministros Najat Vallaud-Belkacem, Christiane Taubira, Vincent Peillon y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

“Esta elección es un punto de inflexión para Francia. Esta elección no es como ninguna otra “, declaró Hamon.

“Tu presencia aquí es un mensaje … todo comienza hoy. Todo comienza con usted. No es sólo el primer día que nos llevará al poder, sino el primer día que comenzará el cambio en Francia.

“Mi determinación es total porque sé por quien lucho. Algunos han dejado el barco ya después de las primeras brisas, yo me mantendré firme en la tempestad.

“Francia está en un agotamiento democrático … la izquierda puede ganar y de hecho debe ganar.” Dijo que no se trata del “destino de un hombre … sino el destino de un país”.

Hamon, de 49 años, comenzó pidiendo a los presentes en la arena de Accor en Bercy, en el este de París, un minuto de silencio para las víctimas del terrorismo, incluyendo a los niños judíos, su padre y tres soldados muertos por el militante islámico Mohamed Merah hace cinco años .

Hamon continuó con su programa anti-austeridad, pro-Europa, que incluye como medida clave pero controvertida la introducción de un ingreso universal mínimo.

“El ingreso universal fue un pilar del programa de la resistencia francesa”, dijo. “Hoy estamos tomando ese combate, estamos llevando esa llama. Y no tenemos vergüenza. Estamos orgullosos de ello. “

También atacó la afirmación frecuentemente repetida de que los partidarios de su partido debían votar por Macron para bloquear lo que él llamó “la dinastía xenófoba del Frente Nacional”. Tal votación táctica era “peligrosa para la democracia”, dijo.

Atacando a sus rivales Le Pen y Fillon, que han estado sumidos en el escándalo, y las “partes de dinero que tienen las manos en esta elección”, Hamon dijo que publicaría una lista de los que financian su campaña “porque tienes derecho a saber quién financia quién “.

Su discurso abarcó la globalización, las finanzas, el capitalismo, la ecología, la pobreza y los derechos humanos entre muchos otros temas, entre ellos el “reconocimiento de Palestina junto a Israel”, la ayuda al desarrollo exterior, la discriminación, el racismo y el sexismo.

“Seré un presidente feminista”, prometió. “Haré todo lo posible para que las desigualdades, los estereotipos, la violencia sean para las futuras generaciones una extraña aberración”.

Describió a Brexit, Donald Trump y Le Pen como el atractivo del nihilismo.