Una dosis diaria de extracto de cannabis podría revertir deterioro del cerebro en la vejez, sugiere estudio

Las dosis bajas regulares de cannabis aumentaron dramáticamente la memoria y el aprendizaje en ratones más viejos, dicen los científicos.

Los investigadores han presentado una propuesta inusual para disminuir, o incluso revertir, el deterioro cognitivo que viene con la vejez: pequeñas dosis diarias de extracto de cannabis.

La idea surgió de las pruebas en ratones que encontraron que las dosis regulares y bajas de tetrahidrocannabinol (THC) – el ingrediente psicoactivo principal en el cannabis – deterioraron la memoria y el aprendizaje en animales jóvenes, pero impulsaron el funcionamiento de los viejos.

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El descubrimiento ha levantado esperanzas de un tratamiento que mejora la función cerebral en la vejez sin inducir los efectos de comportamiento bien conocidos por los usuarios recreativos de la droga. Para investigar si funciona en humanos, los científicos planean lanzar un ensayo clínico a finales de este año.

“Si podemos rejuvenecer el cerebro para que todos tengan entre cinco y diez años más sin necesidad de cuidados adicionales, eso es más de lo que podríamos haber imaginado”, dijo Andras Bilkei-Gorzo, de la Universidad de Bonn.

Un uso regular perjudicaría la memoria

La investigación sobre el consumo de cannabis por los adolescentes ha encontrado pruebas convincentes de que el uso regular y pesado puede perjudicar la memoria. Pero el impacto de la droga en los cerebros de las personas mayores ha sido mucho menos estudiado.

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Escribiendo en la revista Nature Medicine, los científicos describen cómo dieron un curso de un mes de THC diario a ratones de dos meses, un año y 18 meses. Los ratones fueron luego probados para ver lo rápido que resolvieron un laberinto de agua, y con qué rapidez reconocieron objetos familiares como los ratones que habían conocido antes.

Sin la droga, los ratones más jóvenes acedieron a las pruebas, mientras que los mayores lucharon. Pero las infusiones de THC tuvieron un impacto dramático en ambos grupos. El rendimiento de los ratones más jóvenes se desplomó en THC, mientras que los ratones más viejos mejoraron tanto que sus puntuaciones coincidían con las de ratones jóvenes sanos y libres de drogas. Los beneficios duraron semanas después de que terminaran las infusiones. Ninguno de los ratones mostró los efectos extraños que uno podría esperar de las dosis de THC.

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“Estos resultados revelan una profunda y duradera mejora del rendimiento cognitivo resultante de una dosis baja de THC tratamiento en animales maduros y viejos”, escriben los científicos. El impulso en la función cerebral estaba vinculado a una aparente restauración de la expresión génica en el cerebro a niveles más juveniles.

Con información de The Guardian