El cártel de Sinaloa y la captura de El Chapo en la serie “Clandestino”

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El canal de paga Discovery vuelve a los documentales arriesgados. Ahora con el controvertido periodista español David Beriain, cuyos reportajes en algunas de las zonas bélicas más peligrosas del mundo han llamado la atención al público en general y a los periodistas.

Esta vez muestra con su cámara en mano su acceso al peligroso universo del cártel de Sinaloa y al firmamento clandestino de las pandillas de El Salvador.

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Estos documentales, que fueron producción por  93 Metros y 7yAcción para Discovery Internacional, se estrenan el miércoles 15 de marzo a las 22 horas.

Beriain, quien se define como un reportero de a pie y reconocido porque reimpulsó el “periodismo de inmersión”, precisamente se adentra en el núcleo del cártel de Sinaloa. Muestra cómo esa organización criminal se enfrenta con otros cárteles y el gobierno, y por supuesto le hablan de lo que es el negocio que representa la puerta de entrada de droga hacia Estados Unidos.

Así, se sumerge en un lugar poblado por ejércitos de sicarios, narcos, policías corruptos, mulas humanas y fiestas donde se mezclan el alcohol, la cocaína y las armas.

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“Filmar el cártel de Sinaloa fue un reto mayúsculo”, explica Beriain. “Entramos en el cártel en el momento más complicado posible, después de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán y en medio de la guerra de poder por sucederlo. Fue un desafío generar confianza en un momento en el que ellos mismos se miraban unos a otros con un absoluto recelo”, manifiesta.

Igual, se va a El Salvador, un país devastado por la violencia de las maras para mostrar historias de muerte y venganza, por lo cual Beriain define como “las más impresionantes que ha experimentado en toda su vida profesional”.

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En la serie se indica que con seis mil homicidios declarados al año, El Salvador es el país más violento y peligroso de América Latina. Los pandilleros pertenecientes a las maras 18 y salvatrucha 13 son enemigos mortales que delimitan su territorio mediante pintas y violentos enfrentamientos callejeros. El reportero se centra en los grupos de familias y policías que, ante la desesperación, toman la justicia por su propia mano.

Beriain recorre esa nación con ellos, participa en sus operativos y ve, de primera mano, las huellas de una violencia que es peor que la que experimentó el país durante sus años de Guerra Civil.

Los documentales de Beriain se caracterizan por tener acceso único a mundos clandestinos y a sus protagonistas. Para los críticos, sus historias están llenas de información, acción e intensidad, por ello han tenido repercusión en muchos países. Sus reportajes en lugares como Afganistán, Darfur, Kurdistán, Colombia, Congo y Libia le han valido numerosos reconocimientos.

A decir de Discovery, “incorpora a Beriain para contar historias pocas veces mostradas por un canal de televisión y destapar realidades que muchos quieren que permanezcan ocultas”.

Ese canal destaca la labor de Beriain:

“Se caracteriza por una capacidad de acceso única a esos mundos clandestinos y a sus protagonistas con los que, por alguna razón, consigue conectar. Sus historias están llenas de intensidad, de información, de acción y de emoción”.

Beriain declara que el periodismo es para él mucho más que un trabajo. “Es una forma de estar en el mundo, de mirarlo, de escucharlo. Para mí es el privilegio de poder ponerme en la piel de los demás y compartir un pedazo de sus vidas”.

El periodista ha llegado a los bastiones de los rebeldes sudaneses y a los niños sicarios colombianos que, a sus 12 años, asesinan por menos de 40 euros (837 pesos). Ha caminado 120 kilómetros para llegar a las minas de sangre del Congo, ha recorrido los mercados clandestinos de armas de varios países de Oriente Medio y se ha colado en la zona de exclusión de la central de Fukushima en plena crisis nuclear, siempre acompañado de Sergio Caro, fotógrafo y cámara, con el que forma equipo.

Fue seleccionado para los premios Goya con uno de sus últimos trabajos, el corto documental Percebeiros. Actualmente, trabaja en su primer largometraje documental La vida en llamas.