El cofundador de Uber, Travis Kalanick, renunció a su puesto como director ejecutivo de la empresa de 68,000 millones de dólares tras un tumultuoso escándalo de seis meses.
Kalanick renunció ante la presión de cinco de los mayores inversores de Uber, según el New York Times. Kalanick, sin embargo, permanecerá en la compañía.
“Me encanta Uber más que nada en el mundo y en este momento difícil en mi vida personal he aceptado la solicitud de los inversionistas a dejar de lado para que Uber pueda volver a crecer en lugar de distraerse con otra pelea”, dijo Kalanick en un Declaración al New York Times.
La renuncia se produce sólo una semana después de que Kalanick comenzase una licencia indefinida en medio de los esfuerzos para lograr un cambio mayorista de la cultura corporativa de Uber. Aunque Uber había tenido durante mucho tiempo la reputación de desafiar las normas y reglamentos, la empresa se enfrentó a un nuevo tipo de crisis en febrero, cuando un ex empleado publicó una entrada en el blog describiendo un lugar de trabajo lleno de discriminación de género y acoso sexual.
Uber reclutó al ex fiscal general de los Estados Unidos Eric Holder para llevar a cabo una investigación sobre la cultura laboral de la empresa, cuyos resultados se publicaron el martes pasado. Entre una amplia lista de recomendaciones para la reforma, el informe pidió revisar y reducir el papel de Kalanick en la empresa. Durante la ausencia de Kalanick, la compañía debía ser dirigida por un comité de ejecutivos.
Según el New York Times, la licencia no fue suficiente para el grupo de inversionistas, que poseen más de un cuarto de las acciones de Uber y representan alrededor del 40% de las acciones con derecho a voto. Los inversores -Benchmark, First Round Capital, Lowercase Capital, Menlo Ventures y Fidelity Investments- exigieron la renuncia inmediata de Kalanick en una carta que le entregaron el martes.
La salida de Kalanick ha sido precedida por las de muchas otras figuras importantes de la compañía. Recientemente, el capitalista de riesgo David Bonderman renunció a la junta directiva de Uber el martes por la noche después de hacer un comentario sexista en la reunión de todo el personal donde se presentaron las recomendaciones del informe de Holder.
Con información de The Guardian
