El Chapecoense, humilde club brasileño honrado como campeón de la Copa Sudamericana tras la tragedia aérea que conmovió al mundo en 2016, llegó a Maracaibo, Venezuela, donde el martes debutará en la Copa Libertadores ante el Zulia FC.
Exhibiendo un plantel reconstruido con 22 fichajes (19 jugadores y el entrenador Caio Junior murieron en el accidente que costó la vida a 71 de los 77 tripulantes), el Chapecoense regresa a la escena internacional, entre grandes expectativas, en la Copa Libertadores-2017.
“Sabemos que los ojos del mundo van a estar puestos en este partido y que todos van a estar ligando por Chapecoense. Pasó lo que pasó y va a ser un encuentro con una altísima carga emotiva”, dijo Daniel Farías, entrenador del Zulia FC, en entrevista.
Su delegación aterrizó en Maracaibo (noroeste), luego de un maratónico viaje de 26 horas en vuelo comercial, con escalas en Sao Paulo y Ciudad de Panamá, desde el aeropuerto Serafín Enoos Bertaso de Chapecó.
Dos de los integrantes del plantel de 2016, Moisés Ribeiro y Nenén, integran la lista del nuevo entrenador, Vagner Mancini. Lesiones les dejaron fuera del trágico vuelo del 28 de noviembre.
Ese día, el avión chárter que trasladaba al equipo brasileño se estrelló en una zona montañosa próxima a Medellín, adonde le esperaba el colombiano Atlético Nacional para abrir la final de la Copa Sudamericana. Su rival le cedería el trofeo luego del suceso, a manera de homenaje.
Maracaibo, en la cuenta regresiva, se alista. Decenas de obreros trabajaban en la mañana de este domingo en las instalaciones del estado Pachencho Romero, entre movimiento de maquinaria pesada, para dejar todo a punto.
El Chapecoense comparte el Grupo 7 con el Zulia, el argentino Lanús y el uruguayo Nacional.
Chapecoense, listo para participar en la Libertadores
