Al menos 36 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un choque de trenes en la ciudad costera egipcia de Alejandría, dijo el Ministerio de Salud del país.
El accidente ocurrió en una pequeña estación en el distrito de Khorshid, justo al este de Alejandría, cuando un tren que viajaba desde la capital, El Cairo, golpeó la parte trasera de otro tren estacionario, viajando desde la ciudad de Port Said.
Funcionarios del ministerio de Transporte citados en la televisión estatal dijeron que la colisión fue probablemente causada por un mal funcionamiento en el tren de Port Said que se detuvo.
“El tren que estaba montando iba muy rápido”, dijo el pasajero Moumen Youssef a Reuters. “Me encontré en el suelo. Cuando salimos, encontramos cuatro vagones trenzados y mucha gente en el suelo”.
Sababa Al-Amin, un funcionario que asistió a la escena del accidente para ayudar al esfuerzo de rescate, dijo que el área era difícil de alcanzar para las ambulancias. “Cuando llegué al lugar, encontré a civiles ayudando a los pasajeros. La gente estaba gritando, y un niño estaba tratando de encontrar a su madre. Había muchos cuerpos alrededor de nosotros cubiertos de sábanas blancas.”
Un hombre local que deseaba permanecer anónimo dijo que la gente traía materiales de soldadura al lugar del accidente para cortar los rieles para ayudar a que los pasajeros salieran. “Las mujeres traían agua y azúcar para los heridos, y los lugareños usaban sus camiones para tirar de los restos”, dijo.
El ministro de Transporte de Egipto ordenó una investigación sobre el choque de trenes, prometiendo “responsabilizar” a quien sea responsable, informó la televisión estatal.
Fue el accidente más mortal con un tren en el país del norte de África desde que una colisión de noviembre de 2013 entre un tren y un autobús mató a 27 personas al sur de El Cairo. Las víctimas habían regresado de una boda cuando el tren arrolló su autobús y un camión en un cruce de ferrocarril.
Ese accidente ocurrió meses después de que un tren que llevaba conscriptos militares descarriló, matando a 17 personas, y casi un año después de que 47 escolares fueran asesinados cuando un tren se estrelló en su autobús.
Con información de The Guardian
