Los cigarros electrónicos pueden aumentar el riesgo de ciertos cánceres y enfermedades del corazón, según un equipo de científicos que estudiaron los efectos del vaping en ratones sanos y células humanas.
Los investigadores encontraron evidencia de que la nicotina inhalada a partir de los cigarros electrónicos podría convertirse en sustancias químicas que dañan el ADN en el corazón, los pulmones y la vejiga, y amortiguar los mecanismos de reparación genética del cuerpo.
Moon-shong Tang, profesor de medicina ambiental en la Universidad de Nueva York, dijo que los cambios en el ADN eran similares a los relacionados con el humo de segunda mano, pero agregó que se necesitaba más trabajo para ver si el vapeo realmente aumentaba las tasas de cáncer.
Los investigadores ahora han lanzado experimentos a largo plazo para observar el desarrollo de tumores en ratones expuestos al vapor de cigarros electrónicos, pero Tang no espera tener respuestas en el corto plazo. “Los resultados pueden tardar años porque el cáncer es un proceso lento”, dijo.
Mientras que algunos investigadores dijeron que el trabajo era importante, otros lo descartaron como irrelevante para los humanos. Los ratones estuvieron expuestos a altos niveles de humo del cigarrillo electrónico y los efectos pueden ser muy diferentes en las personas que inhalan nicotina del vapeo, advierten los críticos.
“Este estudio no muestra nada sobre los peligros del vaping“, dijo Peter Hajek, director de la Dependencia de Investigación de Dependencia del Tabaco de la Universidad Queen Mary de Londres. “No muestra que el vapeo cause cáncer”.
“Esta es una de una larga lista de falsas alarmas que puede estar evitando que las personas pasen de fumar al vaping, lo que sin duda les sería de gran beneficio”, agregó. “La mejor estimación actual es que vaping plantea, en el peor de los casos, un 5% de los riesgos de fumar”.
El humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas y se sabe que al menos 70 causan o provocan cáncer en el cuerpo. El vapor de los cigarros electrónicos contiene muchos menos productos químicos tóxicos, y la mayor parte del humo contiene únicamente nicotina, la sustancia adictiva que les da un golpe a los usuarios.
Con información de The Guardian
