Constituyentes rechazan “trabajo sexual” en la Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- Ante las posiciones divididas de las y los legisladores, la Comisión de Carta de Derechos de la Constituyente desechó la propuesta para reconocer el “trabajo sexual”.
La determinación se tomó después de analizar los artículos 8 al 19, 48 y 57 de la Constitución Política de la Ciudad de México.
En el proyecto de dictamen que se publicó la noche del miércoles 7 desapareció del artículo 15 el apartado que decía que las autoridades capitalinas, en el ámbito de sus competencias, “reconocen y protegen el trabajo sexual voluntario y autónomo como una actividad lícita”.
Luego de revisar las propuestas ciudadanas y las iniciativas legislativas, la Comisión presidida por la antropóloga feminista Marcela Lagarde sólo especificó en el apartado B del artículo 15 del dictamen que los trabajadores no asalariados podrán poseer una identidad formal como “personas trabajadoras no asalariadas de la ciudad”.
En las consideraciones del documento se precisan algunos argumentos que sirvieron para sacar del dictamen la propuesta original del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y del grupo que redactó el texto constitucional, entre ellos Lol Kin Castañeda y Clara Jusidman, quienes además fueron designadas diputadas constituyentes e integrantes de la Comisión.
Por ejemplo, la constituyente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Lisbeth Hernández Lecona expuso su rechazo a la iniciativa porque, en su opinión, regular el “trabajo sexual voluntario lícito” afecta la dignidad humana, en virtud de que con esa disposición las mujeres y hombres se verían como objetos y materia de comercio.
A su vez, el diputado constituyente panista Carlos Gelista González presentó un documento en el que aseguró que la propuesta del borrador de Carta Magna adolecía de los elementos para brindar seguridad jurídica a quienes ejercen esa actividad.
Las organizaciones civiles y activistas también enviaron sus propuestas en apoyo o rechazo para considerar el “trabajo sexual”. Entre las agrupaciones que aplaudieron la propuesta estuvo la Asociación de Bares y Centros Nocturnos, que sugirió ampliar el derecho al trabajo sexual en sus “diferentes expresiones y modalidades”.
La asociación Balance, que trabaja temas de salud sexual y reproductiva, sugirió modificar la propuesta para que dijera que se “reconoce el trabajo sexual consciente, libre, voluntario y autónomo realizado por personas mayores de edad como una actividad lícita”, al tiempo que sugirió considerar en el análisis los argumentos de la Red Latinoamericana de Trabajo Sexual.
En contra se manifestó la Coalición para la Abolición del Sistema Prostituyente –integrada por activistas, académicas y organizaciones como la Red Género y Economía o la Coalición para Abolir la Prostitución Internacional–, que propuso robustecer los derechos de las personas trabajadoras no asalariadas y quitar del texto la frase “trabajo sexual”.
Al rechazo se sumó el Observatorio Género, Violencia y Derechos Humanos de la Ciudad de México, que pidió la eliminación de ese párrafo por ir en contra de los tratados internacionales, como la Convención para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución ajena.
Luego de las audiencias públicas, la Comisión Carta de Derechos de la Constituyente hizo una valoración de las propuestas, pero en el caso de las que se refieren a trabajo sexual no expuso si era materia de otra norma, si era de carácter normativo o si contravenía alguna legislación, como lo hizo con el resto de las propuestas.
El dictamen se votará en el órgano legislativo y después será enviado al pleno de la Asamblea Constituyente para su discusión y eventual aprobación.