Los incendios forestales que mataron a 64 personas en Portugal han sido controlados, dijeron los bomberos, ya que el gobierno insistió en que aún era demasiado pronto para decir si el desastre podría haber sido mejor manejado.
El incendio forestal más grave de Portugal estalló el sábado en el municipio central de Pedrógão Grande antes de extenderse a zonas vecinas como Góis, Pampilhosa da Serra y Arganil.
Muchos de los que murieron perdieron sus vidas dentro sus coches mientras trataban de huir de las llamas, que también hirieron a más de 250 personas.
El incendio en Pedrógão Grande, que devastó 30,000 hectáreas de bosques, sólo se consumió el miércoles después de que los bomberos sufrieran con el calor abrasador y los vientos rápidos.
“Los niveles más altos de humedad y temperaturas más bajas permitieron que los bomberos contuvieran el fuego y extinguieran los hotspots restantes que habían estallado brevemente,” Antonio Ribeiro, que condujo las operaciones de Pedrógão, dijo el jueves.
El incendio en Góis, el segundo más grande después de Pedrógão Grande, quedó bajo control el jueves, aunque las autoridades dijeron que algunos incendios podrían estallar nuevamente.
Tanto el gobierno como los servicios de emergencia han sido criticados por su respuesta a los incendios, pero la ministra portuguesa del Interior, Constança Urbano de Sousa, dijo que sería prematuro hablar de posibles fallas estatales mientras los incendios aún ardían.
“Por el momento no podemos decir con certeza si las consecuencias catastróficas de este incendio podrían haber sido evitadas”, dijo a la emisora estatal RTP. “Es el tipo de desastre natural que es causado por muchos factores.”
El primer ministro de Portugal, António Costa, ha cuestionado al jefe de la Guardia Nacional Republicana (GNR) por qué los agentes no cerraron el camino donde muchas de las víctimas murieron quemadas.
Con información de The Guardian
