Una vivienda de interés social por la cual el Infonavit otorga un crédito de 180 mil pesos a un trabajador termina pagándose en más de un millón de pesos aseveró el coordinador estatal de Antorcha Campesina, Ignacio Acosta, quien precisó que estos mecanismo del instituto lo han convertido en una hipotecaria más por lo que muchas personas deciden abandonar las casas que tanto trabajo les costó conseguir, y estas pasan a convertirse en “picaderos” o basureros clandestinos.
El entrevistado precisó que los montos de las viviendas no corresponden con el total pagado al término de 20 o hasta 30 años, de acuerdo a las nuevas disposiciones gubernaentales que lo que hacen “es enganchar al trabajador durante décadas a un crédito impagable”.
Ilustró con el caso de Mexicali donde el movimiento antorchista mantiene un plantón en demanda de que las viviendas abandonadas sean asignadas a personas que no necesariamente sean derechohabientes pero que puedan contar con una propiedad.
Indicó que estas propiedades se han convertido en “picaderos” de drogadictos o basureros, lo cual es injusto si se considera el alto número de familias que carecen de un techo.
Recordó casos como los de otros estados donde se registran hasta 900 viviendas abandonadas, “muchas de ellas carecen de puertas, ventanas o ambas, situación que fue calificada como grave por Protección Civil, por poner en riesgo la integridad de familias, ya que los delincuentes que ingresan a drogarse y hacer desmanes podrían causar daño tanto a niños como a adultos, urgió al municipio a solucionar el problema”.
“El trabajo que será arduo por ser un tema que se ha desatendido por varios años, se realizará por el área citada, Servicios Médicos Municipales, Servicios Públicos y Seguridad Pública, dado que al interior de las moradas se han detectado personas drogándose, jeringas y material para suministrar sustancias prohibidas, basura, escombro, heces fecales y demás artículos inservibles” de acuerdo a reportes de entidades como Coahuila.
