El almirante Harry Harris emitió un comunicado grave ante un panel del Congreso el miércoles, pero no describió ningún cronograma para pasos militares adicionales
El almirante estadounidense a cargo de un potencial conflicto con Corea del Norte ha dicho que su objetivo es llevar a Kim Jong-un “a sus sentidos, no de rodillas”, como la administración Trump señaló que tiene la intención de utilizar la presión económica y diplomática para remover la amenaza nuclear de la península.
Las tensiones entre los Estados Unidos y Corea del Norte están a la altura de la prevista sexta prueba nuclear de Pyongyang y su acelerado desarrollo de misiles de largo alcance.
Donald Trump invitó a todo el Senado de EE. UU. A la Casa Blanca el miércoles por la tarde para una reunión secreta inusual sobre la situación.
Pero el gobierno de Trump se esforzó por explicar cualquier nueva estrategia para controlar a Kim Jong-un; apenas una semana después de que el vicepresidente, Mike Pence, dijo que la “era de la paciencia estratégica ha terminado”.
Preocupación por una Corea del Norte nuclear
El almirante Harry Harris, el comandante del Comando del Pacífico de Estados Unidos (Pacom), emitió graves notas ante un panel del Congreso el miércoles, testificando que no confiaba en que Corea del Norte se abstendría de “algo precipitado” si lograra miniaturizar un arma nuclear para montar en un misil balístico.
Aunque Harris no proporcionó ningún calendario para llegar a un “punto de inflexión” en las capacidades nucleares de Corea del Norte, sugirió que las pruebas de aceleración de misiles del Norte indicaban que Pyongyang podría en algún momento lanzar un misil nuclear balístico intercontinental en los Estados Unidos a menos que se le detuviera por una fuerza externa, diplomática o militarmente.
“Así como se cree que Thomas Edison fracasó mil veces antes de inventar con éxito la bombilla, también Kim Jong-un seguirá intentando. Uno de estos días pronto, tendrá éxito “, dijo Harris al Comité de Servicios Armados de la Casa.
El objetivo, endurecer las sanciones
Una declaración conjunta del secretario de Estado Rex Tillerson, del secretario de Defensa James Mattis y del director de inteligencia nacional Dan Coats, declaró el miércoles por la tarde que “los esfuerzos pasados han fracasado” para detener el avance de los programas nucleares y de misiles de Pyongyang.
Pero los tres altos funcionarios dijeron que para convencer al Norte de “desmantelar” esos programas, Trump presionaría a Pyongyang “mediante el endurecimiento de las sanciones económicas y la adopción de medidas diplomáticas con nuestros aliados y socios regionales”, un enfoque adoptado por las tres administraciones estadounidenses.
Durante la audiencia, Harris sugirió que las declaraciones de Kim Jong-un indicaban que la desnuclearización -el objetivo señalado por los funcionarios del gabinete- ya no es una opción realista: “Como dijo el ex secretario de Defensa William Perry, debemos tratar con Corea del Norte así, no como podríamos desear que sea “.
La declaración de los tres funcionarios del gabinete no describió ninguna medida militar adicional.
Con información de The Guardian
