Kim Jong-un apareció el martes para señalar una pausa en la creciente guerra de palabras con Donald Trump, diciendo que estaba preparado para ver las acciones de Estados Unidos en la región “un poco más” antes de atacar con misiles norcoreanos dirigidos al territorio de Guam.
Pero advirtió que aún podría ordenar un lanzamiento de misiles dirigido a los mares alrededor de Guam si hubieran provocaciones adicionales de “yanquis necios”.
“Estados Unidos, que fue el primero en traer numerosos equipos nucleares estratégicos cerca de nosotros, primero debe tomar la decisión correcta y demostrar por medio de acciones si desean aliviar las tensiones en la península coreana e impedir un peligroso enfrentamiento militar”, dijo Kim. Diciendo por la agencia estatal de noticias KCNA después de una inspección de las fuerzas estratégicas del ejército.
James Mattis, el secretario de Defensa de Estados Unidos, había advertido anteriormente que un ataque de misiles norcoreano dirigido al territorio estadounidense “podría convertirse en una guerra muy rápidamente”. Dijo que las fuerzas estadounidenses sabrían “dentro de unos instantes” si la trayectoria de un misil norcoreano la llevaba hacia Guam, que alberga bases militares y 160,000 personas.
Pero en un signo de que Kim puede estar tratando de bajar la temperatura diplomática, KCNA dijo que seguirá viendo la “conducta tonta y estúpida de los Yankees” antes de decidir si dar una orden para atacar.
Kim dijo que Corea del Norte aprobará el lanzamiento de cuatro misiles balísticos de rango intermedio Hwasong-12 si los estadounidenses “persisten en sus acciones extremadamente peligrosas e imprudentes en la península coreana y sus alrededores”, dijo KCNA.
Las fotos oficiales mostraron al líder norcoreano, haciendo su primera aparición pública en dos semanas, sentado en una mesa con un mapa grande marcado con una línea recta que parecía mostrar la ruta de vuelo prevista de los misiles desde el norte de Corea del Norte, más occidental Japón y hacia el Pacífico hacia Guam.
Con información de The Guardian
