Un alto ministro italiano ha acusado a Frontex, la agencia fronteriza de la UE, de crear una “controversia engañosa” con fines políticos, después de acusar a grupos de ayuda, como Médicos Sin Fronteras (MSF), de conspirar con los traficantes de migrantes.
Mario Giro, viceministro de Asuntos Exteriores de Italia, dijo que la reciente denuncia de Frontex -que sugirió que los grupos de ayuda están apoyando indirectamente a los traficantes- mostró un malentendido fundamental de los llamados factores de “empuje” y “atracción” que animan a cientos de miles de personas de África y del Medio Oriente a abandonar sus hogares y hacer el viaje traicionero a través del Mediterráneo hacia Europa.
“Primero, no creo que las ONG estén en contacto con contrabandistas. Esta es una controversia engañosa que se utiliza con fines internos. Sé que las ONG no entran en las aguas de Libia. Eso es un hecho “, dijo Giro, añadiendo que Frontex no tenía pruebas claras para respaldar su alegación.
Su evaluación fue respaldada por Arjan Hehenkamp, director general de MSF, quien dijo que el “aumento de la retórica” sobre el papel salvador de las organizaciones no gubernamentales en la línea de frente de la crisis migratoria representó un intento de intimidar a los grupos y reducir el apoyo financiero para ellos.
“Si no estuviéramos presentes, no tenemos duda de que el flujo de migrantes continuaría. O bien significaría que se ahogaría en mayor número o que los buques comerciales estarían haciendo [los rescates] … llevando a más accidentes “, dijo Hehenkamp.
Dijo que algunos gobiernos de la UE estaban tratando de detener el aumento del populismo de derecha y controlar la inmigración aceptando la detención de inmigrantes en condiciones inhumanas en Libia y tratando de recortar las capacidades de búsqueda y rescate; medidas que él describió como “de sangre fría” .
Un ex jefe de la embajada del Reino Unido en Benghazi, Joe Walker-Cousins, ha sugerido que hasta 1 millón de inmigrantes están en camino hacia Libia y Europa desde países de África.
Casi 200,000 refugiados y migrantes han llegado a Italia desde el año pasado. Mientras que Italia era un país de tránsito, con miles de migrantes históricamente continuando el viaje hacia el norte de Alemania y otros países, se ha convertido cada vez más en un destino para los migrantes debido a los controles fronterizos más estrictos que les impiden salir.
Mientras que la mayoría de los rescates marítimos están siendo conducidos por buques de la UE, Frontex sugirió recientemente que alrededor del 40% de los rescates fueron llevados a cabo por ONG.
Giro dijo que el hecho de que las ONGs son conocidas por rescatar a los migrantes no ha animado a la gente a hacer el viaje a Libiaya través del Mediterráneo. En su lugar, dijo Giro, era importante considerar los factores de empuje que están animando a la gente a abandonar sus países de origen.
“Tenemos una tendencia a pensar que se van por la pobreza extrema. Este no es el caso. Las personas que se mueven son aquellas que pueden permitirse el lujo de gastar hasta 7,000 € (dependiendo de dónde vienen) para hacer el viaje “, dijo. “Las personas que vienen son jóvenes, educadas y proceden de países donde el desarrollo está despegando”, dijo Giro, señalando a Nigeria, Guinea y Costa de Marfil.
Un plan de la UE para respaldar el gobierno apoyado por la ONU en Libia y pagar cientos de millones de euros para tratar de impedir que los migrantes se vayan ha sido condenado por grupos como MSF, que dice que los migrantes sufren condiciones inhumanas en la Centros de detención del país, bajo el control de milicias criminales.
“Nadie controla nada en Libia. No estamos en la etapa todavía para controlar el mercado de contrabando de personas “, dijo Giro. “Esperamos que en algún momento se pueda entrar en campos de detención con organizaciones internacionales y aliviar el sufrimiento de las personas torturadas para sacarlas de las manos de las milicias que controlan este mercado negro. Pero estamos lejos de esto.
