La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha presentado formalmente su candidatura a un puesto en el Senado en las elecciones de mediano plazo de octubre, en una carrera que determinará si el presidente Mauricio Macri puede profundizar sus reformas de libre mercado.
La carrera de Kirchner, confirmada por un portavoz, llega poco más de una semana después de que formase un nuevo partido de centro-izquierda independiente del peronismo, el movimiento político dominante argentino al que pertenece desde hace décadas.
Mientras que Kirchner disfruta de un fuerte apoyo de muchos que la consideran una campeona de los pobres, su ruptura con el peronismo divide a la oposición y podría ayudar a la coalición de Macri a hacer una buena presentación en octubre.
Kirchner competirá por un escaño representando a la provincia de Buenos Aires, donde vive el 40% de los votantes del país y que se le considera como una carrera definitoria.
Su aliado político Daniel Scioli, un ex gobernador de Buenos Aires que perdió la elección presidencial de 2015 a Macri, también se postulará a un escaño en la provincia, dijo el portavoz.
Kirchner, apodada “Reina Cristina” por sus partidarios, implementó generosos programas de bienestar, nacionalizó negocios e impuso controles monetarios como presidente de la tercera mayor economía de América Latina entre 2007 y 2015.
El año pasado fue acusada por cargos de que llevó a cabo un plan de corrupción con una secretaria de obras públicas que fue arrestada hace un año tratando de esconder millones de dólares en un convento. Una posición en el Congreso le daría inmunidad de arresto, aunque no de juicio.Kirchner rechaza las acusaciones por razones políticas.
Mientras que las elecciones legislativas de octubre no se espera que cambien el equilibrio de poder en el Congreso, donde ningún partido tiene mayoría, se ven como un barómetro del apoyo actual a Macri, que podría buscar la reelección en 2019.
Las encuestas de opinión han mostrado resultados mixtos para la carrera, en la que se elegirá un tercio del Senado y casi la mitad de la Cámara de Diputados.
Con información de The Guardian
