Tijuana, BC.- Que el crimen no quede impune. Ese es el reclamo de la familia de Ana Karen Flores, quien falleció este miércoles tras una dolorosa agonía de casi un mes, y al autor de su asesinato, Josué Rodríguez Vázquez se le dio tiempo valioso para esconderse y huir.
Mauricio Flores González, hermano de Ana Karen, pide que a su asesino “lo detengan para que pague esto ya que no solo acabó con la vida de mi sobrino sino con la de mi hermana, ella luchó y luchó pero las heridas que tenía eran muy profundas y no pudo resistir a ello y eso fue cometido por esta persona, lo único que pedimos es justicia que lo localicen y lo detengan.
“Esperemos y pronto desgraciadamente por el fallecimiento de mi hermana hay respuesta, nos den una respuesta satisfactoria que nos ayude a sanar este dolor y coraje que tenemos de que el sigue libre como si nada… fue muy tarde le dio ventaja para huir de la ciudad o esconderse” agrega.
La familia de Ana Karen tiene muchas razones para temer el olvido de las autoridades pues hace un mes el gobernador se desvivía por dar a conocer que pondría a su disposición la avioneta oficial para trasladarla, pero hoy ninguna dependencia les apoya en el pago de los 15 mil pesos del velorio y los 60 mil del sepelio.
“El traslado de mi hermana ha sido cubierto por parte del Seguro Social cuando la trasladaron a Guadalajara. Ahorita los gastos que tenemos que cubrir nosotros es por servicio de funeral que es para el velatorio y la sepultura, estamos completando para ello porque si es un gasto elevado, hasta ahorita no hemos recibido si recibimos ayuda de parte del gobierno pero ahorita no hemos tenido alguna ayuda más que de gente de la comunidad de Tijuana” explica Mauricio.
Lamentablemente el de Ana Karen no es un crimen aislado pues dentro de la oleada de asesinatos registrados en nuestro estado, un porcentaje considerable corresponde a mujeres y las autoridades se empenan en tapar con tierrita las cifras de estas pérdidas humanas.
Al respecto, Rebeca Maltos, directora de la organización civil Gente Diversa, puntualiza que en Baja California “se registran mil 200 asesinatos homicidios en lo que va de enero a la fecha y se dice que el 15 por ciento son pasionales, no hay tal, crímenes personales y pasionales no hay tal, las cosas por su nombre, el 15 por ciento son feminicidios, si no le empezamos a llamar a los delitos por su nombre nos hacemos bolas como si los otros fueran personales y este sí, también lo ha dicho la procuradora Perla del Socorro Ibarra, ojo, son feminicidios”.
Por su parte, Melba Olvera, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sostiene que “Baja California vive tiempos de retos y también ha tenido un impacto en la vida de mujeres de ninas y de adolescentes, al grado de estos caso que hemos visto como el de una mujer que fue dolorosamente quemada a manos de su pareja, la afectación a una nina que también muere esta semana con golpes, con mordidas con hematomas sumamente severos en todo su cuerpo y que habla de violencia”.
De la violencia contra la mujer, de los golpes y los ojos morados, pasamos a los ataques con armas de fuego o blancas, e incluso al soplete como en el caso de Ana Karen cuya ex pareja quemó viva por celos y al parecer bajo el influjo de las drogas.
Gabriela Navarro Peraza, directora del Instituto Municipa de la Mujer (IMMUJER) asevera “que estas muertes en forma tan cruel deben investigarse como feminicidios tal vez le tenemos miedo a la palabra feminicidio pero los académicos y los expertos dicen que cualquier muerte violenta es un feminicidio, aquí pensamos al revés: lo iniciamos como un homicidio simple intencional o como un homicidios calificado y después si se llega a dar el delito lo podemos reclasificar a feminicidio y si en el trayecto descartas algún elemento constitutivo del tipo penal lo vas a reclasificar. En el mes de junio 18 muertes de mujeres, y ha ido creciendo el 18 de junio para acá todo julio otro tanto”.
Hoy por hoy, la vida de una mujer en Baja California vale menos, mucho menos que la de los hombres, pues así lo refleja la aplicación de las leyes por parte de las autoridades.
De ello habla Rebeca Maltos al preguntar “¡cuántas personas en Baja California están consignadas por del delito de feminicidio en los últimos 3 años?, dos y a uno de ellos se le disminuyó la pena, la mínima pena es de 20 anos y se le disminuyó a 18 porque se declaró culpable un día después al agresor de un policía le dieron 35 anos de cárcel, vale más? No estoy a favor de que se haya matado a un policía pero vale más que se mate a un policía a que se mate a una mujer”.
Melba Olvera añade que “no se de valor a la vida de la mujer y que de pronto resulte sencillo privar de la vida sencillo si me permite la palabra que lastima, privar a de la vida a una mujer, que se sienta como que la mujer tiene menor valor que el hombre y que esté o no esté no este puede no representar tanta significación como que esté o no esté un hombre”.
Con información de Juan Arturo Salinas
