Un caso que inicio desde el pasado 14 de noviembre del 2016 con la desaparición de la pequeña Memffis Marroquín de León de 10 años de edad, que al salir de su escuela rumbo a su casa desapareció durante ese trayecto.
Caso que conmocionó a toda la ciudadanía pues no es la primera vez que en esta frontera se da un caso similar. De inmediato a través de las redes sociales se inició con la búsqueda de la menor.
Su mamá María Dolores de León se puso a convocar a sus familiares y allegados a que le ayudaran colocando mantas en varias partes de la zona donde ella reside en el bulevar Fundadores Fraccionamiento El Rubí y fue en esos momentos cuando empezó su viacrucis en la desesperada búsqueda de su hija.
De inmediato, cientos de ciudadanos se unieron sin lograr resultados positivos y varias marchas se hicieron y en el área donde se vio por última vez a la menor hubo varios recorridos que resultaron infructuosos.
Tal fue el alcance de la noticia que por meses se siguió con la búsqueda de la menor hasta que el pasado viernes 3 de febrero fue encontrada en un lote baldío envuelta en una bolsa negra de plástico y cubierta con cal.
Desde ese momento el caso de Memffis paso de ser una desaparición a asesinato al momento de ser encontrada. Se dijo por parte de la subprocuraduría que la niña falleció por anoxemia por asfixia.
El día 7, cuatro días después, fue la misma madre quien reconoció el cuerpo de su hija que no dejo lugar a dudas de que se trataba de la menor desaparecida desde hacía ya más de dos meses.
La autoridad dio a conocer tras las indagatorias que falleció al día o dos de su desaparición.
María Dolores de León, mamá de Memffis Marroquín le dio el último adiós a su hija de 10 años de edad.
Este día se llevó a cabo el velorio rodeada de familiares, compañeros de la escuela y amigos vestidos de blanco para luego partir hacia Playas de Tijuana junto al mar, lugar que a ella le gustaba, para darle una digna despedida.
Alrededor de 100 personas acompañaron a María Dolores de León en su dolor. Después, se realizó una misa en Catedral para que reste en paz. Posteriormente se le sepultó en el panteón número 4.
Ahora, se espera que la autoridad haga su trabajo y de con los responsables de este asesinato, si no, pasará a ser un caso más de las muertes violentas a menores en esta ciudad.
