Con un deslizamiento de su dedo, las madres novatas pueden encontrarse entre sí

NUEVA YORK ⎯ Al final de su primera cita, Jamie Kolnick, una empresaria en la Ciudad de Nueva York, no quería que terminara. Acompañó a su nueva amiga a casa para seguir charlando. “Te invitaría a entrar, pero está todo desordenado”, dijo su cita.
Excepto que las dos no estaban compartiendo una cita cualquiera. La tarde fue lo que Kolnick llama “una cita de mamás”, y un encuentro entre sus pequeños de un año. Las mujeres se conocieron mediante Peanut, una aplicación diseñada para que se conecten madres de mentalidad similar.
En la aplicación, las usuarias deslizan el dedo hacia arriba para dejar un saludo y hacia abajo para pasar a la siguiente “mamá”. Si dos usuarias se saludan, se da una coincidencia.
Katie Cox, madre de dos niños pequeños que trabaja en mercadotecnia en Dallas, dijo que esta función tipo juego fue parte de la razón por la que se unió.
“Nunca tuve la oportunidad de experimentar ninguna aplicación de citas divertida, así que quería revisarla”, dijo.
Similar a Tinder, las usuarias de Peanut se registran con sus cuentas de Facebook, y una herramienta de geolocalización les permite conectarse con madres que están cerca. La aplicación gratuita usa un algoritmo para enlazar a las madres con intereses ⎯ las usuarias pueden elegir entre etiquetas atrevidas como “Fanática del acondicionamiento físico”, “Hora del vino”, y “La música es mi medicina” ⎯ y experiencias similares, ya sea tener un hijo con necesidades especiales o ser madre soltera. También se sincroniza con el calendario en un smartphone para facilitar programar citas.
“Me gusta que no requiere mucho esfuerzo cerebral”, dijo Cox. “Simplemente puedo sentarme ahí y repasar mientras estoy haciendo la comida”. Explicó que aun cuando tiene muchas amigas en Dallas, Texas, la mayoría de ellas tienen hijos mayores. Peanut ha ayudado a conectarla ⎯ y hacer rápida amistad ⎯ con madres de su vecindario en la misma situación.
La aplicación es idea de Michelle Kennedy, una emprendedora londinense que fue integral para el inicio de la aplicación de citas Bumble (ella le puso el nombre) y ex ejecutiva de la altamente exitosa Badoo, la versión europea de OkCupid. Kennedy, de 34 años de edad, creó la aplicación cuando era madre reciente y descubrió que no podía encontrar madres con intereses similares con las cuales contactar.
“Desde una perspectiva emocional, me sentía bastante aislada, y no pienso que sea cómodo decirlo”, dijo Kennedy.
Decidió arreglarlo creando un espacio digital donde las mujeres pudieran formar relaciones significativas mientras equilibraban el nuevo acto de la maternidad, que a menudo puede ser transformacional.
“Cuando son las 2 de la mañana, estás amamantando y tu bebé ha estado despierto por una hora, hay muy pocas personas que entiendan lo atemorizante y solitario que puede ser eso”, dijo Kennedy. “Pero una mamá que esté en Peanut y lo use a la misma hora exactamente, lo comprende”. Añadió que es el tipo de interacción que no se puede tener haciéndose simplemente amiga de una vecina, o incluso otra madre en la guardería.
Peanut, por supuesto, no es sustituto de reunirse más allá de una pantalla, y Kennedy dijo que la aplicación fue creada para que la gente se reúna en la vida real. Pero señaló que la sociedad ha cambiado, que ya no vivimos cerca de familiares y amigos.
“Dicen que se necesita una comunidad”, dijo. “Estamos ayudándole a encontrar la comunidad. ¿Qué pudiera haber de malo en eso?”
Bueno, para Sherry Turkle, una sicóloga y profesora en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), las aplicaciones enfocadas en los padres conjuran imágenes inquietantes. Turkle ha pasado más de 30 años entrevistando a cientos de niños y padres (y ha escrito dos libros aclamados) como parte de su investigación sobre nuestra relación con la tecnología.
“No digo que ser mamá no tenga algunos periodos de soledad cuando la compañía de un adulto sería bienvenida”, dijo. “Pero en este momento el péndulo se ha alejado de encontrar compañía en su hijo”.
Describió escenas de madres que envían mensajes de texto mientras empujan la carriola de su bebé, y otras demasiado ocupadas con sus teléfonos para reconocer que su hijo estaba tratando de atraer su atención. Alienta a las madres a verificar que sus hijos no se estén sintiendo aislados.
Yalda Uhls, investigadora de sicología infantil y autora de “Media Moms & Digital Dads”, tiene un consejo similar.
“Uno tiene que poner en claro a sus hijos que va a dejar de lado el dispositivo y estar ahí con ellos”, dijo Uhls.
También cuestionó por qué Peanut es solo para madres. ¿Qué pasa con los padres? ¿Los cuidadores? ¿Los abuelos? “Se siente un poco discriminatorio”, afirmó.
La pregunta de los padres resuena en Meghan Springmeyer, quien trabaja en mercadotecnia y es madre de un niño de dos años. Recientemente se mudó de Nueva York a Raleigh, Carolina del Norte, y usó Peanut para encontrar una nueva comunidad en un lugar donde no “conocía ni un alma”. Dijo que su esposo se sintió un poco celoso de que ella siguiera haciendo nuevas amigas.
“Pienso que él está empezando a sentirse un poco abandonado”, dijo Springmeyer. “Eso pudiera ser Peanut Ronda 2: Peanut para varones”.

Sophia Kercher
© 2017 New York Times News Service