Diseñando para todas la capacidades

NUEVA YORK ⎯ Ir de compras y elegir prendas son actividades lo suficientemente desafiantes para que se haya creado toda una industria de estilistas, editores de revistas y blogueros de moda para ayudar. Pero imagine si sus parámetros incluyeran más que encontrar un suéter que complemente el color de sus ojos, o una mochila que combine con sus zapatillas deportivas.

Imagine si usted no pudiera usar sus brazos para hacer cualquier cosa (ya no digamos para vestirse), o usara una silla de ruedas y necesitara tener acceso fácil a un catéter, o tuviera una columna vertebral con una curvatura convexa importante que hiciera que hacer flexiones contra cualquier superficie plana fuera doloroso, o tuviera músculos que se contraen en convulsiones.

- Publicidad-

Esos padecimientos son la realidad de cuatro personas que se hicieron “clientes” de 15 estudiantes de la Nueva Escuela de Diseño Parsons este año. Los estudiantes, que provenían de diferentes especialidades, fueron divididos en equipos y pasaron un semestre creando prendas que se adaptaran a los requisitos únicos de sus clientes como parte de una clase dirigida por Open Style Lab, una organización sin fines de lucro cuya misión es diseñar ropa funcional y de moda para personas con discapacidades. Los estudiantes presentaron sus proyectos finales el 5 de mayo.

“La discapacidad se traslapa con el envejecimiento y el diseño universal”, dijo Grace Jun, la directora ejecutiva del programa. “Necesitamos verla como parte de nuestro ciclo de vida. Es algo que necesitamos ver no solo desde el punto de vista de los derechos humanos sino también por su valor económico”.

Casi 40 millones de estadounidenses, alrededor de 12 por ciento de la población de Estados Unidos, tienen discapacidades.

- Publicidad -

“Como una mujer con discapacidad, siempre he considerado que yo son quien tiene el problema y que la ropa está bien”, dijo Kieran Kern, quien padece parálisis cerebral espástica y se desplaza en una silla de ruedas. Cuando Kern se acercó a Open Style Lab, estaba buscando un abrigo que fuera fácil de poner con las limitaciones de un cuerpo más débil y músculos que pueden sufrir espasmos. Su equipo propuso un diseño de seda y lana en color rojo inspirado en una capa con un varilla circular que pasa por el cuello y permite a Kern cruzarse el abrigo por la espalda con una mano.

Para Christina Mallon, quien tiene lo que los médicos piensan es una forma rara de esclerosis lateral amiotrófica, o la enfermedad de Lou Gehrig, llamada síndrome del brazo flácido, cada tarea puede convertirse en un desafío. “No puedo vestirme, alimentarme, teclear, escribir, viajar en el tren subterráneo sin dispositivos de asistencia o la ayuda de un amigo”, dijo.

- Publicidad -

Así que el equipo de Parsons creó un abrigo de lana negro de dos piezas con una parte superior tipo capa para cubrir los brazos y el pecho, y una pieza estrecha para el torso. “Dividimos el proceso de vestirse en dos partes para que fuera más fácil que identificara los puntos de entrada”, dijo Claudia Poh, que está trabajando en una licenciatura en moda.

El abrigo tiene brazos anchos que hacen que ponérselo sea más fácil, una estructura en el cuello que evita que se caiga cuando Mallon pasa la cabeza, y un panel tejido en la nuca para hacer que la parte superior ajuste mejor y no se deslice.

Un tercer grupo trabajó en un chaleco envolvente para Douglas Balder, quien tiene vertebras comprimidas que han causado una curva hacia afuera en su columna vertebral, y un cuarto equipo creó un par de pantalones para Irene Park, quien tiene una lesión en la médula espinal que paralizó la mitad inferior de su cuerpo y requiere el uso de un catéter.

“Pienso que lo más importante que aprendimos en las primeras tres semanas fue un vocabulario inclusivo”, dijo Jun de los equipos de diseño. “Y los desafíos que enfrentaron a lo largo del curso tuvieron que ver mucho con la comunicación interpersonal. Pueden entender que dos personas con discapacidad no son iguales”.

“Se tiene que emprender un proceso de colaboración”, añadió. “Estamos diseñando ‘con’ ellos, no para ellos”.

Valeriya Safronova
© 2017 New York Times News Service