Donald Trump ha alabado el inicio de “una relación muy, muy buena” con el presidente chino, Xi Jinping, después de meses de ataques en Twitter y la tensión culminó en una cena a la luz de las velas en el complejo de Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida.
Cuando Xi llegó a Estados Unidos hace dos años, Trump atacó la bienvenida con la alfombra roja de Barack Obama, alegando que habría ofrecido un Big Mac en vez de una cena estatal a un líder cuyo país acusó de “violar” la economía estadounidense.
Sin embargo, el bistec estilo Nueva York y botellas de Chardonnay estaban en el menú después de que el jefe del Partido Comunista aterrizara en Florida con su esposa, Peng Liyuan, el jueves por la tarde para dos días de conversaciones.
“Es un gran honor tener al presidente de China y a su increíblemente talentosa esposa, una gran, gran celebridad en China y una gran cantante, aquí en los Estados Unidos”, dijo Trump a sus invitados.
“Ya hemos tenido una larga discusión y hasta ahora no he conseguido nada, absolutamente nada”, bromeó. “Pero hemos desarrollado una amistad -yo puedo ver eso- y creo que en el largo plazo vamos a tener una muy, muy buena relación y lo espero muchísimo”.
Antes de la cumbre, las disputas comerciales y los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte llegaron al tope de la lista de discusiones entre Trump y Xi, que regresa a China el viernes por la tarde.
Pero a medida que los líderes de las dos economías más grandes del mundo se retiraron de su primera noche juntos, una crisis que se intensificó rápidamente en Siria amenazó con ensombrecer su tan esperada reunión mientras Trump ordenaba ataques con misiles de crucero en respuesta al mortífero ataque químico contra la ciudad de Khan Sheikhun .
China, que junto a Rusia se ha opuesto reiteradamente a las resoluciones de la ONU contra Assad, no respondió de inmediato a la decisión de Trump, pero expertos dijeron que era probable que Jinping se sintiera enojado e impresionado por los ataques.
“Esta no es probablemente una bienvenida para Xi y los chinos en términos de óptica”, dijo Paul Haenle, un veterano diplomático estadounidense que asesoró a George W. Bush y Barack Obama sobre la política de China.
“De alguna manera debilita la imagen de Xi como un estadista fuerte en la escena mundial. Se distraerá de la cobertura de la cumbre en los medios de comunicación de EE.UU. Pero lo que es más importante, creo que dice mucho sobre el poder de los EE.UU. y el papel de liderazgo preeminente. Es difícil imaginar que otro país en el mundo haga esa clase de ataque unilateral, ciertamente no China “.
Bonnie Glaser, experta en política exterior china, dijo que Pekín vería los ataques aéreos de Trump como una prueba de que no temía tomar acciones militares audaces, una realidad que tenía implicaciones potenciales tanto en Corea del Norte como en el Mar de China Meridional.
“El hecho de que haya hecho esto mientras Xi Jinping está en Mar-a-Lago es bastante revelador. Nada de esto está planeado, en mi opinión. Pero creo que necesariamente envía una señal a Xi Jinping que este es un presidente que significa negocio. Que él no va a sentarse alrededor y gastar una enorme cantidad de tiempo pesando las cosas. Simplemente va a actuar muy decididamente […] Creo que lo verán con respeto “.
Durante la cena del jueves por la noche, Trump y Xi intercambiaron sonrisas altamente coreografeadas y un breve apretón de manos ante las cámaras. Xi aplaudió educadamente la predicción de Trump de la amistad. No estaba claro si el presidente chino había sido advertido con anticipación del bombardeo en Siria.
Pero los expertos dicen que el entusiasmo público enmascara profundas sospechas e incluso animosidad y creen que las conversaciones entre bastidores tienen el potencial de ser mucho menos cordiales.
“La administración Trump está profundamente desconfiada de China”, dijo Ashley Townshend, un académico de la Universidad de Sydney que escribió un reciente informe sobre los planes del multimillonario para Asia. “Ellos ven a China como un competidor estratégico que necesita ser controlado con el poder estadounidense porque está aprovechando los Estados Unidos. Estos puntos de vista se extienden profundamente en la administración, que se ejecutan profundamente entre los asesores clave “.
Usuarios de Internet chinos reclamaron que su líder había salido de la cima del intercambio inicial con Trump. “Pude ver lo nervioso que estaba Trump por la forma en que sus labios temblaban mientras esperaba la llegada de Xi”, escribió un usuario de Weibo, el Twitter de China.
Otros celebraron cómo el presidente de Estados Unidos había extendido un apretón de manos inusualmente tranquilo al líder chino. “Finalmente, Trump ha aprendido a estrechar la mano”, escribió un usuario de Weibo.
