Dormir mal se considera a menudo como una aflicción moderna ligada a nuestros estilos de vida sedentarios, iluminación eléctrica y teléfonos inteligentes en la mesita de noche.
Sin embargo, una nueva investigación sugiere que el dormir mal podría ser un antiguo mecanismo de supervivencia diseñado para protegerse contra las amenazas nocturnas. El estudio, que rastreó los patrones de sueño de una tribu moderna de cazadores y recolectores en el norte de Tanzania, encontró que la frecuente vigilia nocturna y los diferentes horarios de sueño entre jóvenes y ancianos aseguraban que casi siempre al menos un miembro de la tribu estaba despierto.
Durante un período de tres semanas, hubo sólo 18 minutos cuando todos los 33 miembros de la tribu estaban dormidos al mismo tiempo.
David Samson, que era investigador postdoctoral en la Universidad de Duke, Carolina del Norte, en el momento del estudio, dijo: “Lo que estamos encontrando en estas poblaciones es que el tiempo total de sueño es bastante bajo. En la sociedad occidental, en realidad estamos recibiendo un sueño más seguro y decente que los cazadores-recolectores “.
A pesar de dormir mal, sin embargo, los miembros de la tribu fueron liberados por la “paranoia” sobre los problemas del sueño y el insomnio, que Samson dijo son comunes, especialmente en los ancianos, en los países desarrollados.
El estudio se centró en el pueblo Hadza en el norte de Tanzania, que viven y duermen en grupos de 20 a 30. Durante el día, los hombres y las mujeres van por caminos separados de forraje para los tubérculos, bayas, miel y carne en los bosques de sabana que rodean el lago Eyasi . Se reúnen por la noche, típicamente durmiendo todos juntos fuera junto a su hogar o en chozas hechas de hierba tejida y ramas.
Con información de The Guardian
