Drena CESPT colonia con aguas donde se pudría un cadáver

El cuerpo putrefacto de un joven de escasos 17 años, fue encontrado flotando al interior de uno de los tanques de agua de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana [Cespt] en la colonia Terrazas del Valle, con lo cual se puso en evidencia la falta de mantenimiento y vigilancia en sus instalaciones.

El trágico suceso lo revela la madre de Cristian Dorantes Álvarez, quien junto con su hijo había llegado de la ciudad de México en busca de una oportunidad para el joven continuar con sus estudios de Secundaria.

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Pero Cristian, debido al calor y la imprudencia, lo hicieron presa fácil para acceder a través de la tapa abierta de un tanque de agua propiedad de la Cespt en donde Cristian cayó en sus aguas para ahogarse y perder la vida.

Fue hasta este martes 04 de octubre que su madre María Celin y su media hermana María de los Ángeles, les fue devuelto el cuerpo de Cristian del Servicio Médico Forense [Semefo] para darle cristiana sepultura.

Para ellas, no hay consuelo ante la pérdida irreparable de Cristian, pero ya analizan buscar por las vías legales, que la Cespt asuma parte de su responsabilidad en la muerte de Cristian, ya que al permitir que ingresen jovencitos a jugar dentro de las instalaciones estatales y mantener la tapa abierta del tanque hacen de ello un factor de alta peligrosidad para que se den estos lamentables sucesos.

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Inclusive, dentro de algunas de ellas, se han adaptado espacios recreativos para jugar futbol.

“Imaginen, alguien tuvo la “brillante idea” de adecuar espacios para que los jóvenes de las colonias practicaran deporte y así se evitaría el vandalismo en las instalaciones”,exponen las afectadas.

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Por si fuera poco, los trabajadores de la Cespt drenaron el agua contaminada en las calles de la popular colonia, sin dar previo aviso a sus residentes y sin contar que en esos momentos se encontraba el mercado sobre ruedas con los diversos puestos de comida que se instalan semanalmente en la colonia.

Vecinos y comerciantes soportaron por días el fétido olor que despedían las aguas amarillentas y viscosas que corrían por las calles, se presentaron ante los trabajadores de la Cespt sólo para llevarse la impactante noticia de que en el interior del tanque se encontraba un cadáver putrefacto y que el agua que consumieron durante una semana estuvo llena de contaminantes.