Washington, Estados Unidos | AFP – Dos días después de amenazar con suspender los diálogos con Rusia sobre la crisis en Siria, Estados Unidos confirmó el viernes que las negociaciones continuarán pero insistió en que están “con respirador artificial”.
El secretario de Estado John Kerry llamó al ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, por tercer día consecutivo, pero no recibió señales de que Moscú esté listo para detener el asalto del régimen sirio a Alepo.
El jueves, en medio de críticas tanto dentro como fuera del país que señalaban que la amenaza de romper los diálogos era falsa, Kerry insistió que estaba “a punto” de terminar con ellos.
En esos términos quedó el asunto 24 horas más tarde, cuando el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, introdujo una nueva metáfora para describir lo cerca que estaban las negociaciones de romperse.
“Está con respirador artificial, pero todavía no murió”, dijo a periodistas que le preguntaron si Kerry creía que valía la pena mantener abierto el canal diplomático mientras los rusos bombardeaban Alepo.
“Es atroz, horroroso, una clara violación de los estándares o normas internacionales, de las normas humanitarias y del derecho internacional”, dijo Toner.
Agregó que “en un cierto punto” Washington tendrá que revisar “para saber si se vuelve inútil seguir creyendo en un proceso diplomático”. “Dicho lo cual, no puedo decir que estemos en ese punto aún. Estamos cerca pero aún no estamos ahí”.
Antes, Lavrov había lanzado dardos en una entrevista con la BBC al sugerir que Washington podría estar intentando proteger a rebeldes yihadistas de los ataques para usarlos contra el régimen de Bashar al-Assad.
Toner restó importancia a las declaraciones de Lavrov. “Es absurdo”, dijo.
Una corta tregua negociada por Moscú y Washington a principios de mes se rompió cuando ambos lados culparon al otro de la ruptura.
Moscú ha sido acusado desde entonces de bombardear indiscriminadamente Alepo como apoyo al asalto de las tropas del gobierno sirio, que buscan hacerse con la totalidad de la segunda ciudad del país.
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