El ejército sirio anunció este domingo que había reconquistado la región de Wadi Barada, cerca de Damasco, bajo control rebelde desde 2012, donde se encuentra una importante fuente de aprovisionamiento en agua de la capital siria y sus alrededores.
“Nuestras Fuerzas Armadas” cumplieron “su misión restableciendo la seguridad y la estabilidad en la localidad de Wadi Barada”, a 15 kilómetros al noroeste de Damasco, privada de agua potable desde el 22 de diciembre pasado, indicó un comunicado del ejército sirio difundido por la televisión siria.
El anuncio tuvo lugar al día siguiente de la entrada del ejército en la estación de agua potable de Ain al Fijé, vital para Damasco, al cabo de una ofensiva iniciada el 20 de diciembre pasado.
El presidente sirio, Bashar al Asad, había excluido a Wadi Barad de la tregua vigente desde el 30 de diciembre entre el régimen y los rebeldes.
Los obreros sirios comenzaron a trabajar el domingo para reparar la planta de agua potable, indicó el gobernador de Damasco, Ala Ibrahim.
