Embarazadas que suben de peso pueden heredar obesidad a sus hijos

CIUDAD DE MÉXICO- Las embarazadas que suben de peso de forma excesiva podrían dejar una marca de obesidad en sus hijos, incluso si el peso de estos es normal al nacer, indicó un nuevo estudio publicado en el periódico “Maternal and Child Health”.

La investigación analizó a más de 24 mil mamás y sus hijos a lo largo de 10 años y es la primera en vincular el exceso de peso y el control de azúcar sanguínea con una mayor probabilidad de obesidad infantil.

- Publicidad-

“Parece que cuando las mujeres tienen niveles elevados de azúcar sanguínea y suben excesivamente de peso durante el embarazo cambia el metabolismo del bebé y se le deja una impronta genómica de obesidad infantil”, aseguró en un comunicado, la investigadora y autora del texto, Teresa Hillier.

La especialista añadió que no conocen con exactitud el mecanismo de este cambio, pero al parecer el bebé se adapta a un ambiente de sobrealimentación, ya sea por la glucosa o por el exceso de peso.

El equipo de investigación notó que aunque exploraciones previas mostraron que un exceso de peso y azúcar sanguínea elevada durante el embarazo incrementaba el riesgo de una mujer de dar a luz a un bebé demasiado grande, es más propenso a ser obeso de niño.

- Publicidad -

Hasta ahora no había mucha evidencia de que estos factores de riesgo también afectaban a los bebés que nacen con peso normal, apuntó Hillier.

La investigadora y sus colaboradores determinaron que los resultados muestran que el efecto dentro del vientre en el metabolismo del bebé puede ser tan importante, como lo que sucede una vez que éste nace.

- Publicidad -

Los científicos establecen que nuevos estudios deberían enfocarse en el embarazo como una ventana potencial de oportunidad para reducir la obesidad infantil.

“No podemos esperar hasta que nazca el bebé para determinar y resolver el impacto en la obesidad infantil. Necesitamos intervenir durante el embarazo para ayudar a la madre con cambios nutricionales y de estilo de vida que resultarán en un aumento de peso saludable, nivel saludable de azúcar sanguínea y, como resultado, niños más sanos”, afirmó Hillier.

El equipo de investigación siguió a una población de estudio de 24 mil 141 individuos, incluyendo mamás y sus hijos con peso normal de nacimiento nacidos entre 1995 y 2003.

Hallaron que todos los hijos de mamás cuyo nivel de azúcar sanguínea fue elevado durante el embarazo corrían mayor riesgo de padecer obesidad infantil, pero los hijos cuyas mamás tuvieron diabetes gestacional, esto es, el nivel más alto de azúcar sanguínea, también presentaban esa condición.

De acuerdo con la especialista y sus colegas, dichos niños eran al menos 30 por ciento más propensos a tener sobrepeso o ser obesos entre los dos y 10 años, en comparación con los niños cuyas mamás tenían niveles normales de azúcar sanguínea.

Además, reportaron que los hijos de madres que aumentaron 18.1 kilógramos (kg) o más durante el embarazo eran al menos 15 por ciento más propensos a tener sobrepeso o ser obesos entre los dos y 10 años, en comparación con los niños cuyas madres aumentaron menos de 18 kg.

Por su parte, el vocero del Foro Nacional de Obesidad en el RU, Tam Fry, mencionó que la investigación demuestra una vez más que pasar por alto los eventos durante el embarazo puede significar pagar las consecuencias en el futuro.

El estudio, que fue completado por científicos de Kaiser Permanente Center for Health Research, se financió con fondos de la Asociación Americana de Diabetes y del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano.