Staffan de Mistura también niega que las conversaciones de paz ofrezcan al régimen sirio una cortina de humo para continuar los ataques contra los rebeldes
El enviado de Siria de la ONU ha defendido el proceso de paz que está orquestando en Ginebra y negó que ofrezca al régimen de Assad una cortina de humo para los ataques contra los rebeldes, después de que el líder sirio lo descartó como una irrelevancia que era sólo para mostrar.
Se espera que alrededor de cuatro días de conversaciones indirectas entre el gobierno y los enviados de la oposición empiecen el martes, marcando la sexta ronda de conversaciones mediada por Staffan de Mistura desde principios del año pasado.
De Mistura dijo que la delegación del gobierno sirio estaba “aquí para trabajar”, después de que Assad dijo el fin de semana que “nada sustancial” saldría de la cumbre, que era “simplemente una reunión para los medios de comunicación”.
Assad dijo que estaba más interesado en los planes para las zonas de descalificación establecidas por Turquía, Rusia e Irán en conversaciones separadas celebradas en la capital de Kazajstán, Astana.
Staffan de Mistura defiende su trabajo
De Mistura insistió en que las conversaciones políticas de Ginebra debían ser vistas en tándem y no en conflicto con Astana, y que no había solución a la devastadora guerra civil de Siria de seis años sin un arreglo político en el horizonte.
De Mistura afirmó que el presidente sirio no enviaría una delegación de 18 miembros a Ginebra encabezada por su altamente experimentado embajador ante la ONU, Bashar al-Jaafari, a menos que estuviera interesado en el proceso político. Insistió en que la contribución del gobierno sirio era una declaración mucho más sustantiva que sus observaciones a las cámaras.
De Mistura negó que se convirtiera en una cortina de humo involuntaria para el continuo asalto militar de Assad contra las fuerzas de la oposición, diciendo que “la alternativa no es ninguna esperanza, ni discusión, ni horizonte político, y sólo esperando que los actos sobre el terreno tengan lugar”.
Con información de The Guardian
