Con la llegada de las lluvias de nuevo se ponen en evidencia la falta de un adecuado sistema para captar y dar salida a las aguas que generan las lluvias.
Por un lado falta de bocas de tormenta y las que existen completamente tapadas por falta de mantenimiento y por falta de cultura de los ciudadanos de poner la basura en su lugar, combinación que produce verdaderas lagunas urbanas en pleno centro de la ciudad.
Si bien la autoridad no ha dado el adecuado mantenimiento a las bocas de tormenta los ciudadanos necesitamos ser más conscientes de no arrojar nuestra basura a la calle, ya que con el tiempo nuestra basura se convierte en verdaderos tapones que no permiten el adecuado funcionamiento para el desazolvé del agua de lluvia.