El ex jefe de campaña de Trump “se ofreció a ayudar a los intereses de Putin”

El ex director de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, se ofreció una vez para ayudar a Vladimir Putin a promover los intereses de Moscú como parte de un contrato multimillonario acordado con un multimillonario ruso con estrechos vínculos con el Kremlin.

Según un informe de la Associated Press publicado el miércoles, Manafort propuso una estrategia confidencial en 2005, mediante la cual influiría en la política estadounidense, los negocios y la cobertura de noticias dentro de Estados Unidos, Europa y las ex repúblicas soviéticas, de una manera que beneficiaría al gobierno de Putin.

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El explosivo alegato se produce días después de que James Comey, director del FBI, confirmara ante una audiencia del Congreso que el FBI estaba investigando la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 y la posible coordinación entre los funcionarios del Kremlin y Trump. Mientras que Comey se negó repetidamente a nombrar el tema o los temas de la investigación, Manafort es uno de varios ex oficiales de campaña de Trump conocidos por tener vínculos con Ucrania y Rusia.

Él dimitió de su papel como presidente de la campaña después de que emergiera el año pasado que él había trabajado como cabildero encubierto de Washington para un partido político favorable a Rusia en Ucrania.

No está claro, basándose en el informe de la AP, si Manafort, un antiguo cabildero de Washington, siguió ayudando a Putin. Pero AP dijo que la oferta detallada fue hecha al magnate de aluminio ruso Oleg Deripaska, un aliado cercano de Putin para quien Manafort trabajó.

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Citando entrevistas con varias personas familiarizadas con el pago, AP dijo que Manafort firmó un contrato anual de 10 millones de dólares con Deripaska que comenzó en 2006. La relación comercial duró hasta 2009, informó, basada en una persona familiarizada con el trabajo.

De acuerdo con un memorando de 2005 de Manafort a Deripaska obtenido por AP, Manafort dijo: “Ahora estamos convencidos de que este modelo puede beneficiar enormemente al gobierno de Putin si se emplea en los niveles correctos con el compromiso apropiado para el éxito”. Podría ofrecer “un gran servicio que puede reorientar, tanto interna como externamente, las políticas del gobierno de Putin”.

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El ex jefe de campaña Trump confirmó su trabajo para Deripaska a AP. Manafort negó haber trabajado en representación de intereses rusos.

“Trabajé con Oleg Deripaska hace casi una década representándolo en asuntos comerciales y personales en países donde tenía inversiones”, dijo Manafort. “Mi trabajo para el señor Deripaska no implicó la representación de intereses políticos rusos”.

Deripaska, uno de los hombres más ricos de Rusia, es considerado uno de los aliados más cercanos de Putin. Un portavoz de Deripaska declinó responder a las preguntas, dijo AP.

Las revelaciones son importantes porque parecen mostrar que Manafort tenía vínculos mucho más estrechos con Rusia de lo que se sabía anteriormente. Entre otros nuevos detalles, AP informó que Manafort había hecho planes para abrir una oficina en Moscú y que parte del trabajo que Manafort hizo en Ucrania -trabajo que ya era conocido públicamente- fue en realidad dirigido por Deripaska.

AP también informó que Manafort supuestamente le dijo a Deripaska en 2005 que estaba presionando a los políticos como parte de su trabajo en Ucrania “en los niveles más altos del gobierno estadounidense” y alegó haber contratado una firma de abogados internacional con estrechos vínculos con el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, para apoyar el interés de sus clientes.

No se sabe si Manafort es sujeto de la investigación de contrainteligencia del FBI. Pero su nombre fue mencionado más de dos docenas de veces por los miembros del Congreso en su interrogatorio de Comey.

AP informó que Manafort no reveló su trabajo de cabildeo al Departamento de Justicia de Estados Unidos en el momento en que sus contratos estaban en vigor, un requisito para los llamados agentes extranjeros (personas que hacen lobby en nombre de líderes o partidos políticos extranjeros). No registrarse es un delito grave punible con hasta cinco años de prisión y fuertes multas legales.

La campaña de Trump y ahora su administración se distanció de Manafort después de que fuese expulsado, diciendo repetidamente que había desempeñado un papel “muy limitado” por una “cantidad de tiempo muy limitada”.

Pero AP informó que Manafort y algunos de sus asociados se mantuvieron cerca del círculo íntimo de Trump, y Manafort dijo a un colega que continúa hablando con el presidente de Estados Unidos.

Según la AP, el contrato de 10 millones de dólares que Manafort selló con Deripaska se acordó a través de una compañía cotizada en Delaware llamada LOAV Ltd, que usó su antigua dirección en Alexandria, Virginia. Manafort ahora posee un apartamento en la Trump Tower en Nueva York.

Con información de AP