Exige Greenpeace reconocimiento del arrecife La Loma

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con el objetivo de proteger el arrecife La Loma, localizado en Veracruz, activistas de Greenpeace colocaron el ícono de ubicación de un mapa y el mensaje: “Proteger los arrecifes, eso sí cuenta mucho”.
En un comunicado, precisó que dicho arrecife quedó excluido de la Manifestación de Impacto Ambiental de la ampliación del Puerto de Veracruz, pese a estar dentro del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) y que está en riesgo por la obra.
La organización ambientalista realizó esa actividad para respaldar la exigencia del Centro Mexicano de Derecho Ambiental y académicos de la Universidad Veracruzana, quienes han trabajado para que las autorizaciones para la construcción sean revocadas y se modifique el proyecto con el fin de proteger los arrecifes de la zona, “que son de vital importancia para el contexto social y económico de la región”.
Destacó que el arrecife de La Loma es un hallazgo reciente de investigadores de la Universidad Veracruzana, los cuales ha explicado que se trata de un arrecife coralino no emergido (que no puede verse a simple vista) dentro del PNSAV, que se encuentra muy cerca del área de influencia de la obra de la ampliación del Puerto de Veracruz y debería tener un mayor resguardo por encontrarse dentro del Área Natural Protegida.
Greenpeace detalló que de acuerdo con imágenes satelitales de las investigaciones en el área, se ha demostrado que el dragado y la construcción del puerto están dañando los arrecifes debido a que las barreras para evitar que llegue el sedimento al PNSAV no están funcionando de manera correcta.
Con ese argumento, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) han emprendido una serie de acciones legales para tratar de modificar el proyecto de la ampliación del puerto y proteger el corredor arrecifal de Veracruz.
Las organizaciones ambientalistas hicieron un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas para que cumplan con su labor de salvaguardar el medio ambiente y revoquen las autorizaciones de la obra con el objetivo de garantizar la conservación del ecosistema más allá de los discursos.