Flor de cempasúchil, símbolo de Día de Muertos

TIJUANA – Llegó el Día de Muertos y desde temprana hora las florerías de la ciudad comenzaron a abrir sus puertas para ofrecer al público la tradicional y simbólica flor de cempasúchil, la cual en unas cuantas horas irá a parar a los panteones u ofrendas con motivo de celebrar a los seres queridos que ya partieron de esta vida.

En la calle Quinta, entre las calles Ocampo y Negrete, las diversas florerías que ahí se encuentran dejaron un poco de lado las rosas multicolor para dar paso a las flores naranjas radiantes, hoy es un día especial y todo mundo se enfoca en un solo tipo de flor, como refirió Miguel Arizmendi, de la Florería México.

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Los manojos de venden en 20 pesos en cualquiera de los locales que se encuentran uno al lado del otro, pero si son al mayoreo, comentó Arizmendi, se les baja cinco pesos al costo porque si no la venta no sale.

Ellos abrieron hoy a las 8 de la mañana, resaltó, pero sus vecinos de al lado, la Florería de Carlench estuvo desde ayer las 24 horas vendiendo, pues, como refirió la encargada de la tienda, son los que más flores reciben de cada comercio, y los pequeños vendedores desde muy temprano también fueron para hacer su propia venta en cruceros, mercados y otros sitios.

El señor Alberto, de la Florería Claudia, resaltó que las flores de cempasúchil las traen del ejido La Magdalena y del Valle de Guadalupe, los únicos lugares que quedan en la región y donde todavía se sigue cultivando esta flor.

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Por lo regular, refieren los encargados de los negocios, son las señoras ya mayores quienes suelen ir a comprar la flor, la mayoría se lleva entre dos y tres manojos porque, comentaron, les mencionan que la mayoría de ellas tienen más de un muerto a quien recordar.

La flor de cempasúchil, que en náhuatl significa flor de 20 pétalos, se usa como decoración y ofrenda ritual en México el Día de Muertos.

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Como señaló Arizmendi, se dice que ésta flor se solía utilizar por los ancestros porque se creía que sus pétalos guardaban el calor del sol y así iluminaban el camino de regreso a los difuntos, además de simbolizar la bienaventuranza.