La estrategia económica de China impulsada por el crédito ha sido calificada como peligrosa por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una declaración enérgica que advierte que su enfoque corre el riesgo de turbulencias financieras.
El FMI utilizó su chequeo anual de salud en la segunda economía más grande del mundo para enfatizar que una expansión más rápida en 2017 vendría a costa de un salto en la deuda del sector privado y un uso creciente de instrumentos financieros complejos.
Si bien el FMI aumentó su previsión para la expansión de China en 2017 de 6,2% a 6,7%, subrayó que esto fue el resultado de que las autoridades de Pekín otorgaran mayor prioridad a alcanzar un objetivo de crecimiento que a la calidad de la producción económica.
El gobierno chino se ha comprometido a duplicar el tamaño de la economía entre 2010 y 2020 y ha estado preparado para que la deuda del sector no financiero aumente rápidamente para alcanzar su objetivo. La deuda total se ha cuadruplicado desde la crisis financiera hasta situarse en 28tn (£ 22tn) a finales del año pasado.
El FMI dijo que la deuda como proporción del producto interno bruto aumentaría de 235% a casi 300% en 2022. Anteriormente, el FMI, que publica informes anuales sobre sus países miembros, dijo que la deuda alcanzaría el pico a 270% del PIB .
“La experiencia internacional sugiere que el crecimiento crediticio de China está en una peligrosa trayectoria, con riesgos cada vez mayores de un ajuste perturbador y / o una marcada desaceleración del crecimiento”, dijo el FMI.
Con muchas de las economías avanzadas de Occidente luchando en los años transcurridos desde la crisis financiera de 2007-09, China ha actuado como el motor de crecimiento de la economía global, representando más de la mitad del aumento del PIB mundial en los últimos años.
Sin embargo, el FMI expresó su preocupación por los métodos utilizados para mantener la economía en rápida expansión: un aumento del gasto público para financiar programas de infraestructura y una voluntad de permitir que los bancos estatales presten más para los desarrollos inmobiliarios especulativos. Dijo que la acumulación de deuda pública y privada limitaría la capacidad de Pekín para actuar en caso de una crisis financiera.
Con información de The Guardian
