Francia ha superado a Estados Unidos y Gran Bretaña como el mayor poder blando del mundo, según una encuesta anual que examina cuánto influencia mundial no militar tiene un país individual.
Gran Bretaña encabezó la lista hace dos años, pero fue superado por los EEUU el año pasado. Sin embargo, la elección de Donald Trump, el voto Brexit y la elección de Emmanuel Macron parecen haber cambiado las percepciones globales.
El poder blando, un término acuñado por el académico Joseph Nye, es la capacidad de aprovechar alianzas internacionales y dar forma a las preferencias de otros a través de la atracción de un país.
El ascenso de Francia del quinto puesto al primero se atribuye en parte a la influencia del centrista Macron, pero también se basa en la amplia red diplomática francesa, que no tiene rival en cuanto a la pertenencia a instituciones multilaterales e internacionales.
Los cinco principales países del índice por órdenes son Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Canadá. Fuera de los cinco primeros, Japón y Suiza han subido a sexto y séptimo, respectivamente. En general, la encuesta muestra una fuerte reversión de la narrativa del año pasado de una Europa en declive como potencia blanda.
El índice, llamado Soft Power 30, combina encuestas en 25 países y datos digitales objetivos para medir el impacto de un país. El sondeo examina la percepción de favorabilidad hacia los países.
La política exterior, la violencia en las calles, las proezas deportivas, el compromiso digital, la capacidad percibida para la innovación económica y el atractivo tanto para turistas como para estudiantes extranjeros.
El índice, ahora en su tercer año, fue compilado por la firma de relaciones públicas Portland Communications en conjunto con la Universidad de Southern California escuela de diplomacia pública.
Con información de The Guardian
