Francia nacionaliza un astillero estratégico para frustrar empresa italiana

Francia va a nacionalizar su mayor astillero en St-Nazaire en lugar de permitir que pase a la propiedad italiana, ha anunciado su ministro de Economía.

La nacionalización, que se confirmó el jueves por la tarde, marcará la primera intervención importante de la política industrial del presidente Emmanuel Macron y parece estar muy lejos de la filosofía habitual del ex banquero.

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El ministro de economía de Macron, Bruno Le Maire, dijo que el gobierno “tomó la decisión de ejercer los derechos de preferencia del estado” para comprar el astillero de STX France en lugar de permitir su venta. Pero insistió en que se trataba de un movimiento temporal, para dar tiempo a un acuerdo y un acuerdo mejores, y añadió que los astilleros no tenían la intención de permanecer bajo control estatal.

Tras el colapso de su dueño de Corea del Sur, STX, el año pasado, sólo un licitador se presentó para comprar su participación de dos tercios de 79,5 millones de euros, los constructores italianos Fincantieri. Tal acuerdo era polémico ya que permitiría a la firma italiana controlar un sitio de interés estratégico para Francia, así como potencialmente dejar a miles de puestos de trabajo franceses más vulnerables en una recesión.

Un acuerdo de compromiso había sido alcanzado por el predecesor de Macron, François Hollande, que aún habría dejado efectivamente a Italia con una participación mayoritaria. Le Maire había retirado ese acuerdo y en su lugar propuso una cuota de 50-50 con los italianos, una oferta que expiró el jueves, lo que provocó la nacionalización.

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Le Maire dijo que quería asegurarse de que las habilidades y los trabajos permanecieran en Francia, y dijo que las negociaciones continuarán con los italianos. Agregó que sigue estando comprometido con la liberación y transformación de la economía francesa y con el mayor proyecto industrial europeo, a pesar de la nacionalización.

El astillero, situado en la desembocadura del río Loira, cerca de Nantes, en la costa atlántica, es el único bastante grande en Francia para construir portaaviones y otros grandes buques de guerra. También construyó el crucero más grande del mundo, Harmony of the Seas.

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Con información de The Guardian