El gobierno sirio anuncia una tregua respaldada por Rusia y Turquía

BEIRUT — El gobierno sirio y Rusia, su aliado más importante, anunciaron el jueves un acuerdo de cese al fuego con los rebeldes sirios y Turquía, algo que podría representar un punto de inflexión en la guerra civil que ya lleva casi seis años y ha cobrado miles de vidas.

Aún queda por ver si el acuerdo entrará en vigor porque el presidente ruso, Vladimir Putin, lo calificó como “frágil” en dos ocasiones. Los intentos previos de acabar con los enfrentamientos, negociados bajo el auspicio de Naciones Unidas, han fracasado.

- Publicidad-

Pero la pérdida de Alepo este mes fue un duro golpe para los rebeldes y los deja sin una presencia fuerte en las ciudades más importantes de Siria. Eso explica que hayan negociado el cese al fuego dándole a Rusia la oportunidad de consolidar el gobierno del presidente sirio Bashar Al Asad a través de la diplomacia.

Si se implementa, el acuerdo podría consolidar el control de Asad sobre la cordillera occidental del país y conducir a un esfuerzo conjunto de Rusia y Estados Unidos contra los militantes del Estado Islámico. Pero eso solo es una suposición, dado el número de partes involucradas, sus intereses en competencia y el alcance de los combates.

Ni siquiera queda claro cuáles son los grupos rebeldes que forman parte del acuerdo. Rusia proporcionó una lista de siete, mientras que un representante rebelde que participó en las conversaciones identificó a siete organizaciones con nombres ligeramente diferentes (cinco de los grupos listados por los rusos han recibido apoyo militar de Estados Unidos de forma encubierta).

- Publicidad -

Los grupos que aparecieron en ambas listas controlan el territorio del noroeste de Siria, a lo largo de la frontera con Turquía; al este de Damasco, la capital; y al sur, cerca de la frontera con Jordán. La mayoría son organizaciones convencionales, pero también se incluyó a Ahrar al-Sham, un grupo islámico de línea dura que tiene estrechos vínculos operativos con la filial de Al Qaeda en Siria.

Quienes no fueron incluidos, según las declaraciones del ejército sirio y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, son los yihadistas: el Estado Islámico, que controla el territorio al este de Siria y al otro lado de la frontera con Irak; la filial siria de Al Qaeda, que es más fuerte en el noroeste del país; y los “grupos vinculados a ellos”.

- Publicidad -

La definición de grupos “vinculados” a los yihadistas será una cuestión espinosa, además de la exigencia de Turquía que pide que el grupo libanés Hezbollah, que apoya a Asad, se retire de Siria.

Los numerosos intentos de las potencias extranjeras por lograr el cese al fuego en Siria han fracasado, incluido el acuerdo de septiembre entre Rusia y Estados Unidos para permitir la llegada de ayuda humanitaria a las zonas asediadas. Esa negociación se desbarató rápidamente.

Aunque el nuevo acuerdo sigue la misma fórmula que los precedentes, la dinámica en el terreno ha cambiado porque las fuerzas leales a Asad retomaron el control de Alepo oriental, lo que potenció a Moscú y Damasco y dejó a la oposición con poca influencia en las negociaciones.

El anuncio se produjo luego de varios días de conversaciones que involucraron al gobierno de Asad, Rusia, Irán y Turquía pero, al parecer, no a los Estados Unidos ni las Naciones Unidas.

Rusia, respaldada por Asad, Turquía y algunos de los grupos rebeldes, garantizará la tregua que comenzará a la medianoche del jueves, dijo Putin. Minutos después, el ejército sirio dijo que suspendería las operaciones a nivel nacional a partir de la medianoche.

Según Putin, tres acuerdos fueron firmados: el alto el fuego; un acuerdo que detallaba cómo se llevaría a cabo; y un tercer documento que expresa la disposición de las partes involucradas para iniciar las conversaciones de paz.

El mandatario ruso dijo que el gobierno de Asad y la oposición participarán en las conversaciones de paz en Kazajstán, pero no dio una fecha exacta. Un texto filtrado del acuerdo establece que las conversaciones comenzarían un mes después de que el cese al fuego entrara en efecto.

El ministro ruso de Defensa, Sergei K. Shoigu, dijo que la tregua incluirá a 62.000 combatientes de la oposición en Siria y que el ejército ruso había establecido una línea directa con su contraparte turca para permitir una comunicación inmediata sobre el estado de la tregua y así poder constatar que se está cumpliendo.

En una breve declaración, el ejército sirio dijo que el alto el fuego llegó “después de las victorias y éxitos que nuestras fuerzas armadas lograron en más de un lugar”, una alusión a la reciente toma de Alepo por las fuerzas gubernamentales y las milicias aliadas.

Ahmad Al Saoud, portavoz de un grupo rebelde respaldado por el CIA que está incluido en el acuerdo, dijo en una entrevista telefónica que las reuniones sobre el cese al fuego continuaban en Ankara, la capital turca.

El jueves se informó de nuevos bombardeos aéreos en el este de Ghouta, un suburbio de Damasco, pero eso fue antes del anuncio hecho en Moscú. Quince personas murieron, incluyendo seis niños, según un grupo que monitorea el conflicto. La presión del gobierno ruso para que las fuerzas que apoyan a Asad frenen sus ataques contra los rebeldes será fundamental para determinar cuán efectivo será el acuerdo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo el jueves que su país garantizará el cumplimiento de los rebeldes con el acuerdo, mientras que Rusia se encargará de la adhesión del gobierno de Asad. También dijo que Irán ayudaría a monitorear el cumplimiento por parte del gobierno de Asad y de las milicias chiítas aliadas, incluyendo Hezbollah.

Ben Hubbard reportó desde Beirut y Neil MacFarquhar desde Moscú. Hwaida Saad colaboró con este reportaje desde Beirut, Eric Schmitt desde Washington y Karam Shoumali desde Estambul.