Automóviles de última generación que se pueden prender y apagar desde un teléfono inteligente, estacionarse por sí solos o frenar cuando el conductor está distraído, son el sueño del hombre moderno.
Pero esta comodidad y dependencia de la tecnología también ha hecho que los autos sean cada vez más vulnerables para ser robados, debido a que sus sistemas pueden ser hackeados.
Los delincuentes cibernéticos tienen como objetivo las llaves del automóvil, que ahora se maneja por medio de un chip; también pueden penetrar el motor por medio de un cable y conducirlo a control remoto.
La policía y las aseguradoras de autos han informado que los ladrones están utilizando computadoras portátiles para “atacar” los encendidos electrónicos de los coches último modelo y robarlos.
Otra manera, es instalando un software “malicioso” con el que, a través del ordenador, pueden tomar el control total del vehículo.
Un experimento Charlie Miller y Chris Valasek, dos investigadores estadounidenses de IOActive Labs, demostraron la vulnerabilidad de las tecnologías de conectividad del automóvil hackeando a distancia un Jeep.
Los dos científicos lograron tomar el control del vehículo a través de sus computadoras portátiles.
A pesar de que se encontraban a más de 15 kilómetros de distancia del automóvil, intervinieron el Jeep mientras circulaba.
De forma remota consiguieron que se conectara y se pusiera al máximo el aire acondicionado, se encediera la radio y se pusiera al máximo volumen.
También hicieron fue que se apagara el motor.
Suben robos en el país
Aunque en México no se tiene un conteo específico de delitos cibernéticos a autos, el delito en general creció 4.5% en el periodo que comprende de junio de 2015 a mayo de este año, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Esto se traduce en un total de 64,338 autos hurtados con seguro. La AMIS también destacó que el Estado de México, la Ciudad de México,Jalisco y Nuevo León son las entidades con más robos.
