Puebla, Puebla – El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) —uno de los 27 centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)— es desde hace 45 años un espacio orientado a la generación, avance y difusión del conocimiento para el desarrollo científico y tecnológico de México.
Para documentar las aportaciones más trascendentales de este centro de investigación, el doctor en astronomía José Guichard Romero dictó la conferencia Principales aportaciones científicas y tecnológicas del INAOE durante el IV Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación, celebrado en el complejo universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El doctor Guichard Romero es director del campus México del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe (CRECTEALC), cuya sede en México está en el INAOE, recordó que fue Luis Enrique Erro en 1942 quien fundó el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla, que posteriormente se convertiría, impulsado por Guillermo Haro Barraza y por un decreto presidencial en 1971, en lo que ahora se conoce como INAOE.
La cámara Schmidt de Tonantzintla
“En su momento fue uno de los telescopios más importantes del mundo. Con este instrumento, Guillermo Haro y su equipo hicieron descubrimientos fundamentales para la astronomía y Tonanzintla se convirtió así en un polo de calidad astronómica a nivel mundial”.
Entre los descubrimientos con la cámara Schmidt destaca: nebulosas planetarias, objetos Herbig-Haro; estrellas T Tauri y estrellas ráfaga; estrellas azules con dirección a polos galácticos, y galaxias azules con líneas de emisión QSO. Además de una colección que forma parte de su acervo histórico conformado por 10 mil 446 placas tomadas con este telescopio.
El gran telescopio milimétrico (GTM)
Fue el doctor Alfonso Serrano Pérez-Grovas quien dio un nuevo impulso al INAOE en 1992 con el proyecto más importante de su vida, el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), reconoce el doctor Guichard Romero.
El GTM, el cual opera plenamente, se ubica en la cima del volcán Sierra Negra en el estado de Puebla, a pocos kilómetros del Pico de Orizaba, cerca de Ciudad Serdán. Está construido a cuatro mil 600 metros sobre el nivel del mar y representa el proyecto científico y tecnológico binacional más importante de América Latina, además de que es considerado el telescopio más grande y preciso del mundo en su tipo, con una antena parabólica de 50 metros de diámetro y un rango de observación entre 0.85 y cuatro milímetros.
De igual forma, el doctor Guichard Romero destacó que el GTM no es el único proyecto consolidado del INAOE, su participación con diversas instituciones federales, como la Secretaría de Marina le han permitido a esta dependencia, ahorros del orden de 50 millones de pesos por tecnología que no tuvieron que importar y que el INAOE les generó.
Áreas de investigación y capital humano
El INAOE, como miembro del Sistema de Centros Públicos del Conacyt, abarca líneas de investigación concentradas en las áreas de: astrofísica, óptica, electrónica, ciencias computacionales y ciencia y tecnología del espacio, como un área transversal y multidisciplinaria.
Su capital humano está integrado por 134 investigadores hasta 2015, de los cuales 118 son integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). En cuanto a su producción científica, en los últimos tres años han generado 711 artículos publicados y 565 memorias.
El INAOE también ofrece maestrías y doctorados en astrofísica, óptica, ciencias computacionales, electrónica y ciencia y tecnología del espacio, la mayoría de estos programas acreditados por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
Lo inmediato y mediático
Posterior a su ponencia, el doctor Guichard Romero consideró que las innovaciones que se realizan no solo en el INAOE sino en otros centros de investigación, tienen que ser divulgadas por especialistas de la comunicación y llamar la atención de la gente. Lamentó que la mayoría de los públicos consuman temas de poca trascendencia y se rijan por agendas marcadas por los medios masivos con intereses muy particulares y que poco abonan al crecimiento del país.
“Si el periodista de ciencia impacta u ocupa espacios prioritarios dentro de los medios de comunicación, considero que no es problema de los científicos, pero tampoco de los periodistas, está más relacionado con la psicología de la gente que comúnmente está más acostumbrada a lo inmediato y a lo mediático, es decir, si por ejemplo se publica la llegada de una sonda al planeta Plutón, algo que conlleva una inversión en conocimiento, capacidad técnica, habilidades y en general implica un gran avance para la humanidad, se ve opacado por la muerte de un cantante”.
Insistió en que la divulgación de la ciencia y la tecnología es prioritaria para cualquier país; sin embargo, lamentó también que en México cuando hay ajustes al presupuesto, el área más afectada siempre sea la divulgación de la ciencia.
