Casi 12,000 personas se han visto obligadas a evacuar después de que estallara un nuevo incendio en el sur de Francia, que ya estaba luchando contra incendios masivos que han consumido enormes franjas de bosques, dijeron las autoridades.
Las autoridades locales dijeron que la prioridad había sido evacuar a la gente de las tiendas de campaña en los campings. Los turistas franceses evacuados de un campamento dijeron que habían sido trasladados alrededor de la medianoche y recibidos por voluntarios en un gimnasio con colchones, algunos de los cuales fueron donados por una guardería local.
El último incendio se produjo un día después de que Francia pidiesen ayuda al resto de Europa para hacer frente a las llamas que ya están ardiendo en el sur del país, incluyendo la popular localidad de Saint-Tropez.
“Es un área que duplica o triplica su población en verano”, dijo un funcionario del servicio de bomberos el miércoles del incendio cerca de Bormes-les-Mimosas en la costa mediterránea.
Alrededor de 3,000 de los evacuados eran turistas en campamentos, algunos de los cuales terminaron de pasar la noche en la playa. Periodistas locales fotografiaron a varias personas acurrucadas en sacos de dormir en la arena mientras que el humo del incendio se podía ver en la distancia.
El número de personas en la Côte d’Azur de Francia se intensifica en julio y agosto cuando los turistas se dirigen a la playa, aunque la zona está experimentando un verano excepcionalmente caliente y seco que lo ha hecho especialmente vulnerable a los incendios.
La mayoría de los evacuados eran residentes locales, a quienes se les dio refugio en los gimnasios locales el miércoles.
El martes, más de 4,000 bomberos y tropas respaldados por 19 bombarderos acuáticos ya habían sido movilizados para extinguir las llamas, que han dejado hileras de tierra carbonizada a su paso. Al menos 12 bomberos han sido heridos y 15 oficiales de policía afectados por la inhalación de humo desde que estallaron los incendios el lunes, según las autoridades.
Las llamas del martes habían devorado unas 4,000 hectáreas de tierra a lo largo de la costa mediterránea, en el interior montañoso y en la isla de Córcega.
Con fuertes vientos y un clima sexo creando una mezcla peligrosa, el gobierno pidió a sus socios de la Unión Europea que envíen dos aviones adicionales contra incendios, una petición que inmediatamente cumplió Italia, según la UE.
Con información de The Guardian
